Adopción y reencarnación. ¿Cómo es esta relación?
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En este artículo trataremos de entender si existe una conexión entre adopción y reencarnación.
Ser padre es un estado emocional increíble, un amor que se establece eternamente en el corazón a través del cuidado y la relación con un bebé o un niño. Es un error pensar que la maternidad se restringe a la generación natural de la vida a través del útero. Nuestra capacidad de amar es mucho mayor que la relación biológica.
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El proceso de adopción es una alternativa para quienes desean tener hijos y no pueden hacerlo por medios naturales. Afortunadamente, el número de personas que eligen adoptar, que pueden o no, tener hijos, está creciendo, eligiendo dedicar su amor a un niño que nace y no puede estar con su familia biológica.
Permitir que las parejas del mismo sexo adopten también ha tenido grandes avances en términos legales y morales para que más niños puedan tener una familia, un hogar, el amor y la atención que merecen.
La conexión entre la adopción y la reencarnación
Rescate kármico
Así como los asuntos materiales, la vida espiritual es muy diversa. No hay reglas y cada caso ocurre dentro de sus peculiaridades y necesidades de los espíritus involucrados.
Sin embargo, los años de experiencia de escuelas esotéricas y espiritistas permiten que nos demos cuenta de que en los casos de adopción hay aspectos comunes de rescates kármicos, beneficiando al desarrollo espiritual de los niños.
Adopción y reencarnación – Cura
Hay muchos casos en los que el espíritu decide sanar los malos sentimientos que pueden surgir con una adopción. El desasosiego, la baja autoestima y un sentido de inferioridad son comunes pero no reglas. Solo contactando con estos sentimientos profundamente es que podemos superarlos.
El karma de los niños
En algunas situaciones vemos niños que no valoran a sus padres. Por orgullo, egoísmo y vanidad, se convierten en tiranos de sus padres, esclavizándolos a sus caprichos y pagando con ingratitud y dolor toda la ternura y el amor que se les ha ofrecido. Muchos llegan al extremo de la violencia física o abandonan a sus padres a su suerte cuando son mayores.
Cuando estos espíritus mueren y recuerdan las leyes divinas, ven las atrocidades que han cometido y buscan reparación y reconciliación. Entonces, luego como niños tienen otra oportunidad de redescubrir a esos padres a quienes no valoraban, recuperando el afecto, el amor y la ternura de ayer.
La Ley del Eterno Retorno y la misericordia divina permiten esta reunión, a través de la adopción y la reencarnación, ya no de forma biológica, sino a través del corazón, haciendo que estos niños lleguen a los brazos de sus padres a través de la forma de adopción.
El karma de los padres
Al igual que los niños, los padres también pueden haber ejercido abandono, abuso de todo tipo, humillación, violencia etc. Cuando regresan al mundo espiritual se despiertan, dándose cuenta de la gravedad de sus acciones. Como todos los demás, reciben la gracia divina para aprender de sus errores, para recuperar y reparar los errores cometidos en el pasado.
A veces limitados a la concepción natural, reciben a ese niño por adopción, para valorar aún más todos los aspectos de la magia de la paternidad, especialmente en términos de crecimiento espiritual. Luego pueden disfrutar del amor incondicional que solo proporcionan las relaciones entre padres e hijos.
Regalo divino
La Ley del Eterno Retorno es la ley divina de la justicia. Quizás una mujer no puede tener hijos, pero en el transcurso de su vida va creciendo espiritualmente, toma decisiones cada vez más amorosas que promueven el crecimiento de ella y de los demás, siempre poniéndose a disposición del amor divino. Sin enfado, acepta el hecho de que no será una madre biológica, pero mantiene esa voluntad en su corazón.
Entonces la espiritualidad, debido a las propias acciones y méritos de la madre, le da una oportunidad y le trae un hijo. Otras veces, amigos espirituales se ofrecen como voluntarios para criar a hijos, ya que sus padres biológicos no pueden, estos hechos son verdaderos regalos de los dioses.
Adopción y reencarnación – Gratitud
Los padres adoptivos no deben tener recelo de la madre biológica. Tengan o no contacto con ella, especialmente en términos espirituales, siempre deben estar agradecidos con la persona que trajo al niño al mundo. Sin ella, la vida familiar no se habría formado.
Siempre deben enviarle buenas energías y la gratitud a la madre biológica. También deberían ayudar a crear el mismo sentimiento en el niño, desalentando los sentimientos de enfado, tristeza o desilusión hacia la madre biológica.
Fuerza Interior
Es probable que un niño que ha sido adoptado tenga una inclinación a sentimientos de abandono e inferioridad. A pesar del amor que recibe, es posible que tenga más dificultades para desarrollar la seguridad en la vida y el amor propio.
Como ya se mencionó, en muchos casos esta es una de las razones por las que algunos espíritus eligen venir al mundo a través de la adopción, por lo que los padres deben tener mucho cuidado al criar a este niño, alentando la fuerza interior, la autoestima y la seguridad para que pueda crecer en las mejores condiciones.
Adoptar es divino, espiritual y noble. Es cumplir con las leyes del mundo que están fuera de los estándares sociales. Es ser fuerte para enfrentar los prejuicios y estar listo para entregar amor. Y nada es más importante que el amor.
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