Aragonite: propiedades, usos y beneficios

La denominación de aragonite se la puso el científico alemán Abraham Gottlob Werner, en 1778, a partir de unos ejemplares del mineral cuya procedencia era de Molina de Aragón, municipio español situado en la provincia de Guadalajara. Sin duda el origen de su nombre resulta curioso. Parece ser que el estudioso germano tenía ciertas lagunas en cuanto a la geografía ibérica, por lo que situó al pueblo en la comunidad autónoma de Aragón.

Salvando esta anécdota, con la que finalmente se logró mantener el nombre pese al error, el mineral está compuesto por cristales aciculares que adquieren la forma de agujas. Forman además alargados prismas hexagonales que se van intercalando en torno a un centro común. Los cristales normalmente están juntos, penetrándose unos a otros, hasta formar una figura de apariencia esférica. Los colores en los que se suele encontrar son el naranja, el blanco, el verde, el amarillo dorado, el azul y el café.

De origen hidrotermal, la aragonite se encuentra en las grietas de la roca. También se forma como conglomerado en manantiales de agua caliente y en la precipitación inorgánica de calcio en aguas superficiales. Entre las diversas variedades de aragonite están sus propiedades fluorescentes de color azul derivado del cobre.

Desde hace mucho tiempo el cobre se ha consagrado a Venus, y la aragonite por contener altas cantidades de cobre que además es un poderoso conductor de energía, también es una ofrenda a la diosa del amor.

Esta piedra tiene muchísimas propiedades, produce una sensación de optimismo y de resolución, ayuda a encontrar la raíz de los problemas para hacerles frente y poder avanzar, la aragonite azul facilita la expresión de sentimientos.

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Propiedades de la aragonite

Esta piedra es de curación, de conexión y de sintonía con la Diosa de la Tierra. Alienta la conservación y la renovación. Transforma el estrés geopático y limpia los bloqueos de los nodis (canales místicos por donde pasa la energía entre chakras). Esta piedra permite una regresión suave a la infancia o a momentos anteriores a la infancia, para explorar el pasado.

Se trata de una piedra muy beneficiosa para lograr la concentración necesaria para aprender conocimientos, encontrar las soluciones necesarias a los problemas que se nos presenten o bien alcanzar el estado de meditación que buscamos. Esta facilidad para la concentración hace que sea útil para los estudiantes a la hora de aprender o tener que realizar un examen.

El poder de la aragonite favorece también el desarrollo del pensamiento lateral. Ese proceso de pensamiento que utiliza estrategias no ortodoxas, ignoradas habitualmente por el pensamiento lógico, para resolver un problema determinado. Su estructura cristalina sirve de base para explorar siempre diferentes posibilidades.

Permite comunicarse con planos superiores ya que su estructura cristalina facilita la conexión con otros estados de consciencia más importantes. La aragonite ayuda a devolver el equilibrio e incrementa las vibraciones hasta un elevado nivel espiritual.

Su poder para asentar las energías da lugar a que pueda sintonizar con la Tierra. Favoreciendo así la conservación del planeta y la potenciación del reciclaje. Es capaz de transformar la tensión geopática y limpiar las diferentes líneas telúricas bloqueadas. Estabiliza el chakra básico y el chakra estrella

• En el plano psicológico – La aragonite transmite paciencia y aceptación. Combate la hipersensibilidad. Es buena para las personas que exigen demasiado de sí mismas, facilita la delegación. Su energía práctica alienta la disciplina, la honestidad y desarrolla un enfoque pragmático de la vida.
• En el plano mental – Esta piedra ayuda a la concentración sobre un asunto en particular, aportando flexibilidad y tolerancia mental. Permite comprender la causa de los problemas y de las situaciones.
• En el plano emocional – Esta piedra combate la rabia y la tensión emocional. Ofrece fuerza y ​​apoyo.
• En el plano psicológico – Es una piedra que nos hace sentir cómodos y bien con nuestro cuerpo.
• En el plano espiritual – La aragonite estabiliza el desarrollo espiritual que pueda estar fuera de control.

Propiedades medicinales de la aragonite

La aragonite calienta las extremidades, activando la energía en todo el cuerpo. Cura los huesos, ayuda a la absorción de calcio y restituye la elasticidad a los discos. También alivia el dolor. Esta piedra evita los temblores nocturnos y los espasmos musculares. Fortalece el sistema inmunitario y regula los procesos nocivos que se estén desarrollando de forma demasiado rápida. Es útil para que las personas muy volátiles se conecten a su propio cuerpo y a la madre tierra.

• Sirve como calmante de los espasmos nerviosos generados por un desvelo interno. Con su ayuda podemos estabilizarnos y centrarnos de nuevo.
  Permite calentar las extremidades y calmar los calambres, haciendo llegar la energía a todas las partes del cuerpo.
• Facilita la absorción del calcio y cura los huesos.
• Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, regulando correctamente aquellos procesos con tendencia a acelerarse.
• Sirve para calmar la inquietud nocturna cuando es situada debajo de la almohada.

Cómo usar

La forma de usar es muy simple. Se puede llevar como un talismán, en un colgante, pulsera, pendientes o simplemente en el bolsillo. Ayuda a combatir los problemas con la adicción al alcohol. Es beneficiosa y facilita el paso de etapas complicadas, como la adolescencia rebelde, las crisis en la edad media, la menopausia o ciclos de depresión.

Para aliviar dolores es muy simple de usar, sólo debe colocar la piedra sobre la parte afectada o utilizarla en un baño de inmersión. También puede ponerla debajo de la almohada para combatir la agitación nocturna. Es un útil reconfortante de las manos y puede acariciar la piedra durante algunos minutos.

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