Aries en la casa 4: el hogar alberga los problemas del pasado y presente
Una parte importante de lo que somos está muy relacionado con lo que fuimos de niños. La felicidad, la tristeza o el miedo de la madurez guardan vinculación con las emociones que vivimos en la infancia. Aries en la casa 4 desarrolla en su propio hogar actitudes conectadas con lo ocurrido años antes en el hogar paterno.
Un pasado cargado de tensión y escasa sintonía familiar suele reflejarse luego en la forma de actuar durante la edad adulta. Algunas de aquellas personas que vinieron al mundo cuando Aries estaba ubicado en la casa 4 es muy posible que sufrieran una atmósfera poco acogedora en el hogar de su infancia.
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Es bastante habitual también que sus padres cambiaran de residencia varias veces durante algunos años. Y con ellos iban sus hijos, a los que cada vez les costaba más empezar de cero y adaptarse a los nuevos entornos sociales que surgían cada cierto tiempo. Esa falta de adaptación repercutía en el hogar familiar, propiciando climas tensos e incomprensiones mutas.
Esas emociones negativas y agresividad constante propician normalmente su repetición en su hogar del futuro. Una actitud que puede afectar a las relaciones familiares y sentimentales y, por ende, a la vida en general.
Aries en la casa 4
Otras de las características propias de Aries en esta casa es el establecimiento de las normas que rigen su vida. Los demás tienen que aceptarlas o bien dejar de relacionarse con él. Por supuesto, cualquier tipo de crítica nunca será bienvenida.
En cambio Aries sí puede opinar duramente sobre los demás, centrando sus ofensivos juicios en aquellas personas que apenas tienen nada que hacer o no poseen una fuerza de voluntad tan potente como la de él. Tal postura da lugar a que su entorno considere que tiene una personalidad difícil y tienda a alejarse cada vez más.
Cultivo de la paciencia
El temperamento explosivo es una incómoda tarjeta de presentación que advierte lo que vendrá, pero sin facilitar nunca el motivo o momento en que se producirá la detonación. La pubertad, una época cargada de hormonas y de cambios mentales, hace bastante complicado el control de dicho temperamento entre los adolescentes. Su mayor preocupación durante este periodo es lo que puedan pensar sus amigos y compañeros de colegio.
Pasada esta época, únicamente la paciencia y la fuerza de voluntad de la que presume Aries en la casa 4 conseguirán mitigar el carácter temperamental. Pero solo puede conseguirlo con esfuerzo, pues su naturaleza tenderá siempre a imponer su voluntad sobre los demás. Únicamente la suma de pequeños logros permitirá alcanzar al fin el carácter más moderado que beneficia a Aries.
Debe tener en cuenta que la familia es fundamental en la vida de las personas y la posibilidad de perderla gracias a su personalidad agresiva le tiene que servir de aliciente para cambiar de actitud. No siempre hay que marcar el camino y dictar leyes inquebrantables ante las personas que más queremos. También es posible aceptar las normas y proposiciones razonables que los demás le pueden ofrecer.