Autosugestión, la manera de cambiar tu percepción mental
Generalmente, muchos de los problemas que tenemos no los resolvemos porque aplicamos la misma forma de pensar que los crearon. Si somos capaces de cambiar la percepción mental a un nivel subconsciente seguramente seremos capaces de acabar con ellos. En este caso estaríamos utilizando la técnica psicológica conocida como autosugestión.
Émile Coué (1857-1926) fue el psicólogo y farmacólogo francés que desarrolló esta técnica. Gracias a ella, la persona puede dirigir sus pensamientos, comportamientos o sentimientos. Un proceso mental en el que el subconsciente termina convenciéndose de algo con un fin concreto. Mediante la repetición constante de palabras o frases, una persona puede llegar a modificar su percepción mental.
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Y este cambio producido por la autosugestión puede ser muy beneficioso para quien lo practica. Es una manera de terminar con los malos hábitos o lograr mejorar una autoestima baja. Para ello deberemos centrarnos en que la autosugestión sea concreta y sentida, acorde con el fin buscado y posible de conseguir, aunque sea complicado.
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Fines a los que aplicar la autosugestión
Acabar con tus miedos
Cada persona desarrolla sus propios miedos. Estos pueden ser de lo más variado, como el miedo a las alturas, el miedo a la oscuridad o el miedo al fracaso. La autosugestión resulta una eficaz arma para luchar contra ellos.
Tan sólo hay que convencer al subconsciente de que no tenemos miedo de ellos. La forma de conseguirlo será repitiendo constantemente determinadas frases a modo de mantras: cada día tengo menos miedo de la altura, no voy a fracasar, no pasa nada por estar a oscuras… Con el tiempo, la percepción que tenemos de nuestras ansiedades cambiará hasta hacerlas desaparecer.
Eliminar los malos hábitos
Cuando somos conscientes de que tenemos un hábito que es perjudicial para nuestra salud o afecta al comportamiento con los demás podemos cambiarlo. Así, si somos fumadores o bebemos en exceso deberemos concienciarnos de que hay que cambiar nuestra actuación.
Una buena forma de autosugestionarnos es escribiendo en papeles por toda la casa que el tabaco no es bueno, que el alcohol es muy peligroso para la salud o incluso para tu economía. Poco a poco iremos asumiendo nuestra actuación negativa y lograremos cambiar.
Mejorar la autoestima
No confiar en uno mismo da lugar normalmente a adquirir un carácter temeroso, dependiente de los demás y poco propenso a las aventuras. Las personas con baja autoestima irradian negatividad por lo que la gente suele alejarse de ellas. Sin embargo, con la ayuda de una autosugestión positiva, las cosas pueden cambiar.
Sólo hay que concentrarse, dejar la mente libre de pensamientos negativos y volcarse en lo que podemos ofrecer a nosotros mismos y a los demás: soy una persona muy válida, la gente quiere acercarse a mí, tengo muchas cosas que contar, soy una persona interesante…
Como decía el famoso boxeador norteamericano Muhammad Ali, la repetición de afirmaciones es lo que consigue que una persona crea. Una vez que esa creencia se transforma en convicción profunda entonces las cosas empiezan a suceder.
Con la práctica de la autosugestión seremos capaces de cambiar la percepción mental a un nivel subconsciente. Así podremos dirigir nuestros pensamientos o comportamientos.
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