Baño para dormir, relajar y evitar el insomnio
El insomnio supone el trastorno del sueño más frecuente en la población general. Al reducir la capacidad para dormir, nuestro cuerpo y mente se ven afectados, dando lugar a un empeoramiento de la vida de la persona que lo sufre. Disfrutar de un baño para dormir es una buena forma de hacerle frente.
Hay que tener en cuenta que el número necesario de horas de sueño varía en cada persona. Sin embargo, una media diaria acertada son siete horas y media. Frente a esta media existen personas que duermen cuatro horas y otra diez, y ambas se consideran dentro de la normalidad.
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Pero sea por motivos laborales, sentimentales o de cualquier otro tipo, un buen número de personas no consiguen conciliar el sueño con rapidez. Y esa vigilia involuntaria termina generándoles ansiedad. Un baño para dormir constituye un remedio casero eficaz que logra que podamos dormir plácidamente.
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Características de un buen baño para dormir
Sin duda su efecto relajante puede hacer que se convierta en una rutina diaria, al menos hasta que volvemos a recuperar nuestro sueño de siempre. Obviamente, no se puede hacer todos días del año debido al coste que conlleva ese gasto de agua, además de no disponer siempre del mismo tiempo para relajarnos.
Ambientar el baño es una de las primeras cosas que debemos hacer. Las velas aromáticas son una magnífica opción para lograr un entorno sosegado. La quietud y placidez constituyen el preámbulo de lo que dentro de un breve rato será un sueño largo y profundo.
Una opción interesante, que dependerá de la necesidad de tranquilidad de cada una, será hacer este baño para dormir en soledad o en pareja. De ambas maneras se puede llegar a la relajación absoluta. Todo dependerá de la compenetración que tengamos con nuestra pareja.
Suponiendo que hemos decidido darnos un baño para dormir a solas, la mejor manera de tener la mente liberada es hacerlo a última hora, cuando no haya nada más que cumplir y tengamos todas las cosas organizadas para el día siguiente.
Llenaremos la bañera con agua caliente, pero preocupándonos de que no lo esté en exceso. Lo suficiente para notar su calor intenso pero sin que llegue a quemar.
Una vez tumbados dentro, es el momento de poner la música que nos hemos llevado. Tampoco está de más un audio para el insomnio o música tranquila con sonidos binaurales, que son aquellos que transmiten la sensación de sonido 3D, como si estuviésemos físicamente en el lugar donde se generan los sonidos.
Por último, podemos recurrir a la aromaterapia, añadiendo gotas de aceites esenciales al agua. Por ejemplo de sándalo, mandarina, lavanda o bergamota. El baño para dormir nos permitirá relajarnos, adormilarnos un poco para preparar así el sueño largo y profundo que nos espera cuando salgamos del agua.
Por eso, darnos un baño para dormir es la mejor manera de luchar contra el insomnio, relajando cuerpo y alma en un entorno tranquilo donde fluya la paz.
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