Bendición de Dios, reza esta oración para obtenerla
Bendecir es manifestar los mejores deseos dirigidos hacia una persona o grupo de personas. Es una manera de querer incondicionalmente el bien ilimitado para otros. Cuando se trata de la bendición de Dios, el origen del deseo es puro y poderoso y los destinatarios disfrutan de los mejores beneficios posibles.
Cuando unos seres humanos lanzan bendiciones sobre otros están sembrando unos deseos positivos que tarde o temprano volverán a ellos, multiplicados por cien en muchos casos. Pero bendecir también es dar gracia por lo que tenemos y lo que nos ofrece la naturaleza.
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Por eso nunca está de más agradecer a Dios y a la vida todo aquello que tenemos y lo bendecimos con alegría. Dar gracias por poder contemplar el cielo o el Sol, por la hermosura del mar o la familia que tenemos es el camino más adecuado para ser felices. Agradecer lo que tenemos, aunque sea poco, hará que obtengamos la bendición de Dios.
Rezarle diariamente también nos ayudará a sentirnos más cerca de Él y notar así su amor puro y desinteresado. Y todo aquello que sintamos deberemos compartirlo con los demás, para lograr así incrementar nuestra felicidad y por tanto la felicidad de Dios.
Oración para alcanzar la bendición de Dios
Oh, Dios de bondad y amor infinito,
bendice todo aquello que me sucede ahora
y me sucederá en el futuro.
Bendice mi trabajo,
para que lo haga correctamente,
y de él pueda vivir sin estrecheces mi familia.
Bendice mis palabras para que pueda enseñarles a mis hijos la fe pura
y verdadera que tengo en Ti.
Bendice a la gente que quiero para que nunca les ocurra ninguna desgracia
y sean felices.
Guíame siempre por el camino correcto,
evitando la avaricia,
el rencor o vagancia.
Bendice mi alma para que el día en que falte de este mundo pueda reunirme contigo
y disfrutar de la eternidad en el cielo.
Bendice a todas las personas que llevo continuamente en el corazón,
para que nunca se alejen de mí ni realicen malas acciones de las que luego tengan que arrepentirse.
Que esta bendición de Dios que recibo me permita ser mejor persona,
fiel a los preceptos que Jesucristo nos enseñó e intente extender sus preceptos a todos mis conocidos y familiares.
Gracias Señor por recibir tu bendición.
Amén.
La bendición de Dios nos llena de alegría al ser los receptores de sus mejores deseos y permiten que afrontemos la vida con alegría y optimismo.
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