Cómo cargar piedras con la luna y cuáles elegir
Así como hay cristales que se energizan con el sol, también es posible cargar piedras con la luna. De hecho, casi todos los cristales son sensibles en mayor o menor medida a la energía lunar. Después de todo, el satélite de la tierra influye notoriamente sobre todo lo que en ella habita, y nuestros cristales han salido de su seno.
Claro que para cargar piedras con la luna o con el sol hay que saber antes varias cosas. En primer lugar, qué piedras conviene cargar con cada uno de los astros. En segundo lugar, cuándo y cómo hacerlo. No cualquier momento es el mejor momento para cargar piedras.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Por último, es fundamental entender cómo funcionan los cristales y cuáles son los cuidados que necesitan. Para descubrir todo eso está este post.
Qué piedras conviene cargar con la luna
Por líneas generales las piedras lunares son aquellas que tienen tonalidades blancas, celestes, violetas. Este tipo de piedras se asocian a los chakras superiores (5, 6 y 7) y encuentra en la energía lunar su mejor fuente.
Algunos ejemplos de este tipo de piedras son: lapislázuli, amatista, piedra de Luna, ópalo blanco, jade, ágata de encaje azul, calcedonia verde y la turmalina negra. No son las únicas, claro, pero sí algunas de las más conocidas.
Por otro lado, hay piedras que pueden cargarse tanto con la luz de la luna como del sol. Estas son, entre otras: Ópalo Verde, Amazonita, Aguamarina, Selenita, Cristal de Roca, Lepidorita, Celestina, Malaquita, Serpentina (amarilla o verde), Larimar.
Cuándo cargar
Si tienes cristales para cargar con la luna, debes saber que el mejor momento es cuando esta se encuentra en fase de luna llena. Esto es porque es la luz de la luna la que obrará sobre el cristal, y por eso cuanto más redonda y luminosa esté, mejor.
En caso de no poder esperar hasta la luna llena, al menos debe estar en fase creciente. La época en que la luna crece es expansiva, en cambio cuando la luna se encuentra menguante también lo hace la energía.
Justamente porque hay momentos más propicios que otros para cargar piedras con la luna es que es importante tener la costumbre de hacerlo periódicamente. Si esperamos a tener la necesidad de ver la piedra cargada, podemos cometer errores.
Paso a paso para cargar las piedras
Ahora que ya repasamos qué piedras se pueden cargar con la luna y cuál es el mejor momento para hacerlo, podemos entrar en el paso a paso para cargarlas.
Lo primero que hay que hacer es limpiar energéticamente el cristal: para renovar la energía debe estar libre de todo lo que haya acumulado previamente. Hay muchos métodos para hacerlo, y dependerá un poco del tipo de piedra que se necesite limpiar. Pero el método más sencillo es sumergir el cristal en un recipiente con agua salada entre 6 y 12 horas. Pasado este tiempo enjuagarlo con agua del grifo y secarlo con un paño de algodón.
Por si acaso, antes de limpiarlo de esta manera es importante asegurarse de que la piedra no se arruina con el agua.
Una vez limpio el cristal, solo queda cargarlo con la luna. ¡Es tan simple como dejarlo expuesto a ella toda la noche!
Lo ideal es que la luz de la luna le dé lo más directo posible. El alféizar de una ventana es un buen lugar donde dejar el cristal.
Si se puede hacer que la piedra esté al mismo tiempo en contacto con la luz de la luna y con la tierra, mejor. Para eso, una buena opción dejarla cargando en algún lugar seguro del jardín. O, de forma más sencilla, ubicando el cristal dentro de una maceta bien cerca de la ventana.
¡Cargar piedras con la luna es así de sencillo! ¿Lo intentarás?
También te puede interesar:
- Piedras energéticas, benefíciate de sus poderes curativos
- Piedras espirituales: energía y equilíbirio
- Cómo limpiar piedras, descubre la mejor manera