Casa 1, las máscaras de la personalidad
La Casa 1, en el estudio de la Astrología, representa el ser que mostramos al exterior, nuestra identidad externa (cómo nos presentamos ante el mundo), la opinión que se tiene de uno mismo, y la apariencia.
Este emplazamiento, vinculado al elemento Fuego, el signo Aries y el planeta Marte, habla también sobre:
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
- los inicios (primera infancia);
- nacimiento;
- las habilidades y costumbres adquiridas;
- hogar paterno;
- abuelos;
- temperamento;
- individualidad;
- y posición de la familia al momento del nacimiento.
La cúspide (comienzo) de la Casa 1, señala el Ascendente: el primero de los cuatro ángulos principales, que permiten dividir la carta astral (o carta natal sí se refiere al nacimiento del individuo), en 12 casas astrológicas.
Las 12 casas constituyen la representación simbólica de aquellas áreas de la vida del sujeto, que se verán influenciadas por la presencia de los signos del zodiaco, los planetas y otros cuerpos celestes (planetas enanos, asteroides).
Por ejemplo, en una carta natal observamos al planeta Urano (innovación, actualización, revolución), en la Casa 10 (profesión/ vocación), bajo el signo de Tauro (determinación, perseverancia y/o testarudez).
Con estos datos, podemos deducir (a grandes rasgos) que se trata de un individuo que buscará ser independiente a toda costa en el área profesional (Urano en Casa 10), y pondrá toda su determinación en lograr los cambios (Urano en Tauro).
Nota: tradicionalmente, las casas astrológicas se identifican con los números romanos (I, II, III, IV), pero para fines de este artículo y los siguientes (referidos a las 11 casas restantes), utilizaremos los números naturales.
Casa 1 y el Ascendente
La Casa 1 es sumamente importante, no sólo por la información que ofrece sobre la personalidad, sino por constituir el punto de partida para la elaboración de la carta astral o la carta natal, a través de la ubicación del Ascendente, (calculado a partir de la fecha, hora y lugar de nacimiento).
El Ascendente (AC) es el punto en el que se interceptan la elíptica (círculo imaginario que traza el recorrido aparente del Sol, alrededor de la Tierra), y el horizonte oriental (Este).
El horizonte es el plano desde el cual el sujeto observa los eventos astrológicos, sin abandonar la perspectiva terrestre. Esta línea imaginaria divide la carta astral en cielo visible (superior) y e invisible (lo oculto, al momento del suceso).
Nota: el punto en el cual la elíptica se intercepta con el horizonte occidental (Oeste), es conocido como Descendente (DC o DS), y marca el inicio de la Casa 7 (relaciones y contratos).
Los antiguos astrólogos dividieron la elíptica en doce sectores iguales, de 30 grados (30º) cada uno. Las secciones fueron clasificadas con el nombre de las constelaciones, que tuvieran estrellas fijas en su zona de influencia.
Así surgió lo que hoy conocemos como signos del zodiaco (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario, y Piscis), un conjunto de iconos circunscritos (imaginariamente) en la elíptica.
Importante: a pesar de tener el nombre de las constelaciones, los segmentos de la elíptica (signos) no coinciden con las mismas, debido al movimiento rotatorio de la Tierra (existe una separación es cercana a los 30 grados).
El recorrido del Sol a través de la elíptica (tarda unos 30 días en cada segmento), ofrece información sobre el signo solar del evento (sea un nacimiento, o un suceso de otra naturaleza).
Sin embargo, la posición del Ascendente (AC) estará influenciada por la rotación de la Tierra, el lugar y la hora del suceso.
El planeta azul gira sobre sí mismo en sentido antihorario (de derecha a izquierda) en ciclos de 23 horas, 56 minutos (un día). En cada giro, el zodiaco inscrito en la elíptica “parece” pasar frente a la Tierra (desde la perspectiva terrestre).
Generalmente, se cree que cada signo dura un promedio de dos horas en atravesar el horizonte oriental de la Tierra; no obstante, esto no es del todo cierto, ya que existen signos de corta y larga ascensión.
Los signos de larga ascensión son aquellos que pueden tomar dos horas o más para cruzar el horizonte, mientras que los de corta ascensión toman períodos menores (hasta 30 minutos en algunos casos).
La clasificación de los signos como de larga o corta ascensión, está influenciada por la posición geográfica en la que acontezca el evento, dado que los signos de corta ascensión en el hemisferio sur, son de larga en el norte.
En este sentido, para el hemisferio sur:
- los signos de larga ascensión son: Acuario, Piscis, Aries, Géminis, Capricornio y Tauro.
- los de corta ascensión son: Cáncer, Leo, Virgo, Escorpión, Sagitario, y Libra.
Para el hemisferio norte:
- los signos de corta ascensión son: Acuario, Piscis, Aries, Géminis, Capricornio y Tauro
- los signos de larga ascensión son: Cáncer, Leo, Virgo, Escorpión, Sagitario, y Libra.
De allí la importancia de proporcionar al astrologo los datos más completos (posibles) sobre la fecha (día), hora y lugar del evento, antes de iniciar con el trazado de la carta astral o natal.
Casa 1, el Ascendente y el signo solar
Como ya fue referido, el Ascendente (AC) es el signo que “asciende” en el horizonte al momento del evento, y marca la cúspide (el inicio) de la Casa 1, segmento de la carta astral vinculado con la personalidad.
El Ascendente (AC) puede ser igual o diferente al signo solar (posición en la que se encuentra el Sol en la elíptica), y al signo lunar (signo en el que se encuentra la Luna al momento del acontecimiento).
Si el signo lunar nos habla de la naturaleza emocional del individuo, sus necesidades y la relación con la figura materna; el signo solar señala la auténtica esencia del sujeto, la misión o meta de vida (hacia dónde vamos).
El significado del Sol (signo solar) nos conecta con el propósito de la existencia (se vincula con los nodos lunares del karma y la Casa 10), y la búsqueda de la vibración más alta y positiva.
El Ascendente habla de cómo piensas, las cosas que quieres lograr (sueños, aspiraciones), los límites personales, la opinión de ti mismo, cómo te acercas a la vida y canalizas tus energías. Es la imagen que proyectamos al exterior.
Asimismo, indica el camino que debe seguirse para abrazar la verdadera naturaleza (el signo solar) y evolucionar, pero muchas veces se cae en la trampa de utilizar el ascendente como barrera, olvidando su verdadero propósito.
El individuo suele esconderse detrás de las características del signo que tiene como Ascendente (AC), y desde allí delimita la personalidad y crea una barrera entre lo que es (signo solar) y lo que proyecta.
La división entre Ascendente (AC) y signo solar la evidenciamos muy bien, cuando nos encontramos sorprendidos ante lo que pensamos que somos, y lo que otros perciben sobre quién somos.
Por ejemplo, una persona Virgo con ascendente Sagitario, puede considerarse 100% Virgo (organizada, detallista), peros sus conocidos la perciben como más Sagitario (honesta, sin ataduras). También puede ocurrir lo contrario.
Igualmente, una persona Piscis con ascendente en Piscis, será percibido como un nativo del signo de los peces, tanto por terceras personas como por sí mismo, aunque otros aspectos planetarios puedan incidir en el análisis (signo lunar).
Las características de tu signo solar son inherentes al ser, y como tal son expresadas con naturalidad; mientras que las que corresponden al Ascendente, (AC) son aprendidas a través de la interacción con personas y situaciones.
¿Cómo podemos aplicar este conocimiento a la lectura del horóscopo? ¿Debe leerse solo la predicción del signo solar? ¿O es necesario incluir el signo ascendente? La mejor respuesta sería leer ambos.
Cuando el horóscopo habla sobre el signo solar, hace referencia a energía que se manifiesta sin esfuerzo, está allí disponible para ti (tú decides si la usaras y cómo lo harás, o si la dejarás de lado/ libre albedrío).
Asimismo, las predicciones relacionadas con el Ascendente (AC), señalan energías que están presentes, pero debes trabajar para se hagan disponibles. Para un panorama más completo (el mapa no es el territorio), puedes leer tu signo lunar, y observar la incidencia del clima astrológico en los estados emocionales.
Casa 1 y los planetas
Los planetas y cuerpos celestes presentes en las casas astrológicas, nos hablan de energía disponible en un área de la vida (la forma de usarla, está conectada con el signo que influencia la posición).
Importante: si bien la Casa 1 es regida por Aries, no quiere decir que la Casa 1 de todas las personas se ubicará en Aries. La posición de este emplazamiento es determinada por el Ascendente (AC).
Por ejemplo, si hablamos de un individuo con signo solar Leo y ascendente Virgo, intuimos que su Casa 1 inicia en el signo de la Virgen (a través de la carta astral, se observará si la Casa termina en el mismo signo o el siguiente: Libra).
¿Pero qué sucede con la energía de Aries, regente de la Casa I? En este caso, la energía ariana se presenta como un recordatorio de las cualidades que pueden usarse, al momento de surgir conflictos.
Un leo que quiere destacar, pero se ve cohibido por la modestia del ascendente virginiano, encontrará refuerzos al acercarse a las características arianas: dinamismo, espontaneidad, rapidez o se presentar como un líder emprendedor (Aries), y hábil en la planificación de estrategias (Virgo).
Volviendo al tema de los planetas, en las casas astrológicas, aunque la información al respecto es extensa, podemos describir brevemente los puntos más relevantes de su influencia en la personalidad, cuando se encuentran en el primer emplazamiento.
-
Luna en Casa 1
Sensibilidad. Necesidad de aprobación externa. Apego. Imaginación.
-
Sol en Casa 1
Independencia. Seguridad en sí mismo. Coherencia. Liderazgo. Determinación. Vitalidad. Autoritarismo. Egocentrismo.
-
Mercurio en Casa 1
Raciocinio. Versatilidad. Flexibilidad (física y mental). Necesidad de fortalecer el propio criterio, para no dejarse llevar por terceros.
Lee aquí la interpretación completa de Mercurio en la Casa 1.
-
Venus en Casa 1
Elegancia. Armonía. Equilibrio. Diplomacia. Valoración. Falta de voluntad. Sanador herido (ayuda a otros, pero no lo aplica para sí mismo).
-
Marte en Casa 1
Voluntad. Coraje. Competitividad. Impetuosidad. Imposición. Dificultad en desarrollar el espíritu de equipo.
-
Júpiter en Casa 1
Seguridad. Amplitud mental. Sabiduría. Optimismo. Incongruencia. Despilfarro. Moral propia ajena a otros.
Lee aquí la interpretación completa de Júpiter en la Casa 1.
-
Saturno en Casa 1
Responsabilidad. Seriedad. Falta de Espontaneidad. Miedo al fracaso. Madurez.
Lee aquí la interpretación completa de Saturno en la Casa 1.
-
Urano en Casa 1
Independencia. Originalidad. Innovación. Falta de conexión con el entorno. Dificultad de adaptación. Decisiones abruptas.
-
Neptuno en Casa 1
Espiritualidad. Misticismo. Sensibilidad. Compasión. Indecisión. Falta de voluntad. Manipulable.
Lee aquí la interpretación completa de Neptuno en la Casa 1.
-
Plutón en Casa 1
Fortaleza. Pasión. Ambición. Premeditación. Vitalidad. Egoísmo. Manipulación. Rencor.
Las casas astrales de la Carta Astral
- Casa 2, de la valoración personal a los bienes materiales
- Casa 3, comunicación, movilidad y pensamiento
- Casa 4, el hogar, la familia y los orígenes
- Casa 5, romance, creatividad e hijos
- Casa 6, salud, trabajo y servicio
- Casa 7, relaciones personales, contratos y enemigos declarados
- Casa 8, sexualidad, transformación y bienes compartidos
- Casa 9, filosofía, estudios superiores y viajes
- Casa 10, vocación, aspiraciones y vida pública
- Casa 11, amistades, grupos y consciencia social
- Casa 12, misticismo, karma y enemigos ocultos
También te puede interesar:
- Asteroides en la Carta Astral ¿Qué representan?
- Fortuna en la Carta Astral, conoce qué es esta parte