Círculo de protección, conoce este espacio de la tradición
Uno de los rituales más antiguos, ejecutado por los practicantes de magia y hechicería, es el trazado de un círculo de protección (conocido también como círculo de poder). En la actualidad, esta práctica fue recuperada por los seguidores de la religión Wicca, un sistema de creencias neopaganas que promueve la conexión con lo divino, a través de la magia y la Naturaleza.
Puede definirse el círculo de protección como el espacio sagrado donde se realiza un ritual o hechizo, independientemente del objetivo que se tenga. Algunos practicantes incluso lo usan para meditar o invocar al animal de poder.
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Como su nombre lo indica, la función del círculo de protección es proteger al oficiante de influencias o presencias negativas, a la vez que eleva su poder y concentra la energía del proceso mágico.
El círculo de protección puede ser visualizado alrededor de la persona que realiza el ritual, o creado de forma física, bien sea trazándolo con tiza blanca o colocando elementos naturales (hojas, flores, cristales) en el espacio seleccionado.
Preparando el círculo de protección wicca
Cada covent o congregación Wicca tiene sus propias normas para el trazado de círculos de protección, al igual que los practicantes solitarios. Existen fórmulas simples, y otras de mayor complejidad. A continuación se detalla uno de los métodos más sencillos (y prácticos).
Purificar
Primero, es fundamental, purificar el área donde se construirá el círculo de protección, que puede ser en un espacio a cubierto (bajo techo) o al aire libre, donde puedas permanecer tranquilo y sin interrupciones.
La purificación ritual puede efectuarse de distintas formas:
- Mezclar agua con sal marina (sal gruesa) y rociarla por el área con un aspersor;
- Limpiar el suelo con una mezcla (a partes iguales) de agua y vinagre;
- Encender un incienso.
Si decides utilizar el incienso, debes encenderlo y esparcir el humo por el espacio seleccionado, en sentido contrario a las agujas del reloj (hacia la izquierda), dirección conocida en Wicca como widdershins.
Importante: si construyes tu círculo de protección en una habitación o espacio cubierto, es indispensable que se trate de un lugar bien ventilado. Toma las debidas precauciones ante la presencia de superficies y materiales inflamables.
Situar el altar y reunir todos los materiales
Una vez purificado el espacio donde se trazará el círculo de protección, sitúa tu altar personal en lo que será el centro de la figura o apuntando hacia la dirección cardinal Norte.
En el altar, reúne todos los materiales que usarás para efectuar el ritual, hechizo o ejercicio, que será desarrollará dentro del círculo de protección, una vez trazado. Esto se trata de una precaución necesaria.
Cuando el círculo de protección ha sido trazado, nadie puede abandonarlo o salir de él. Algunos autores esotéricos sugieren visualizar una puerta para salir o entrar del círculo, de ser necesario, pero no es una práctica común.
Si no posees un altar, simplemente reúne en el centro de lo que será el círculo de protección, todos los elementos que acompañaran tu ritual, junto a un par de figuras representativas de los aspectos femenino y masculino de la divinidad.
Identificar los puntos cardinales
Seguidamente identifica los puntos o direcciones cardinales principales (Norte, Sur, Este, Oeste). En Wicca, cada dirección está asociada a un elemento de la Naturaleza, una estación del año y un color.
Así que para señalar los puntos cardinales, que a su vez definirán los límites del perímetro del círculo de protección, puedes emplear velas de colores, que permanecerán sin encender hasta el momento de la activación.
En este sentido:
- una vela amarilla se identifica con la dirección Este y el elemento Aire;
- una vela roja es asociada con el Sur y el Fuego;
- una vela azul se identifica con el Agua y el Oeste;
- y una vela verde, con la Tierra y el Norte.
Puedes acompañar las velas con pequeñas representaciones de los elementos (tierra o cristales para la Tierra; incienso para el Aire; un recipiente con agua para el Agua; y carbón encendido para el Fuego).
Esto no es indispensable, con las velas de los colores asociados a cada elemento y dirección, será suficiente para representar a los elementos de la Naturaleza, acompañándote en tu intención. Aunque también, puedes usar los objetos simbólicos y descartar los cirios. Todo depende de la facilidad de acceso que tengas a los elementos, y aquellos que generen más empatía contigo.
Trazando el círculo de protección wicca
Completados los pasos previos, estarás lista para comenzar a trazar el círculo de protección como tal. Sitúate frente a la vela color verde que marca, el punto Norte del círculo de protección. Enciende la vela verde, y comienza a caminar en el sentido de las agujas del reloj (deosil: hacia la derecha), deteniéndose ante cada una de las cuatro velas para encenderlas, en el siguiente orden: Norte, Este, Sur, y Oeste.
Este punto es algo controvertido por los autores especializados en Wicca y Esoterismo, algunos sugieren que este orden (Norte, Este, Sur, Oeste), debe ser seguido únicamente por habitantes del hemisferio Norte.
Mientras que los residentes del hemisferio Sur, deben realizar el trazado del círculo en sentido inverso (Norte, Oeste, Sur, Este), siguiendo la dirección contraria a las manecillas del reloj (widdershins: hacia la izquierda). Personalmente considero que la dirección hacia la que debes caminar, para crear o cerrar el círculo, es una decisión personal y responde a aquello que te haga sentir más cómoda.
Un ritual que te hace sentir forzado no tendrá la misma fuerza, que otro que te haga sentir a gusto en tu propia piel y con los elementos que manejes. Se trata de concentrar la intención, así que las energías deben vibrar alto y positivo.
De acuerdo a tu experiencia, puedes determinar qué dirección te resulta más favorable para trazar el círculo de protección, y utilizarla. Solo recuerda: inicia en el punto Norte, y ten presente la dirección que elijas porque la necesitarás. Concretamente, si decides trazar el círculo de protección caminando hacia la derecha, al momento de levantar o abrir el círculo, deberás hacerlo caminando hacia la izquierda. También aplica lo contrario.
Encendido de las velas en el círculo
Una vez decidas hacia qué dirección caminarás para establecer el perímetro del círculo, comienza a encender las velas que marcan los puntos cardinales y si lo deseas, puedes ir trazando el contorno con una tiza, o colocando cristales entre los cirios.
Si te encuentras al aire libre, puedes trazar el círculo en la tierra con la ayuda de una varita de madera, el dedo índice de la mano dominante, o un athame (cuchillo ritual sin filo, utilizado en las ceremonias wiccanas).
Ojo: debes trazar el círculo de protección encontrándote dentro de él, no fuera, y planifica con antelación las dimensiones que tendrá la figura, para que te permita moverte con comodidad dentro de ella.
Cada vez que enciendas una de las velas de los puntos cardinales, saluda a los guardianes de esa dirección y del elemento correspondiente, agradeciendo su protección y la ayuda para concretar el ritual que realizarás después.
Ejemplo: “Saludo a los guardianes del Oeste y elementales del Agua, por ofrecer su protección a este círculo y agradezco su ayuda en el ritual de (prosperidad, amor, salud) que realizaré”.
Algunos practicantes de Wicca, además de saludar a los protectores de cada dirección, dibujan en el aire con la mano, la varita o el athame, los símbolos alquímicos de los elementos correspondientes.
Esto es una fórmula (no indispensable) de alta magia, que puede complicar un poco la línea del ritual, porque además de trazar los símbolos en el aire, al iniciar el círculo, después deberás volver a dibujarlos para terminar el ritual.
Tras encender las velas de los puntos cardinales, camina tres veces (en la dirección elegida) siguiendo el perímetro de la figura desde el interior, para activar el poder protector de la forma.
¿Como abrir el círculo de protección wicca?
Para direccionar la energía hacia tu círculo de protección, realiza las tres vueltas con el índice de la mano dominante en alto, o bien sosteniendo la varita o el athame (la mano dominante es la utilizas para escribir).
Al culminar las tres vueltas, bendice tu círculo de protección creado para potenciar tu poder y cubrirte de todas las amenazas, influencias y entidades negativas, mientras trabajas en tu intención.
Realiza el ritual, meditación o ejercicio que quieras desarrollar, dentro del círculo. Cuando culmines el proceso, levanta o abre el círculo de protección caminando tres veces en dirección contraria a la que elegiste para crearlo.
Apaga las velas utilizando un apagavelas (los wiccanos consideran un insulto al Fuego, soplar las velas), y nuevamente agradece la presencia de los elementales y protectores de las direcciones.
Si los cabos de vela sobrantes son grandes, puedes guardarlos para establecer el próximo círculo de protección; por el contrario, si se consumieron por completo, arroja los residuos en los contenedores de desperdicios correspondientes.
En caso de que hayas utilizado cristales para conformar el círculo de protección, también puedes guardarlos para una próxima oportunidad, pero recuerda lavarlos antes de ponerlos en otro círculo, para eliminar remanentes del ritual anterior.
Si empleaste especies vegetales para realizar el círculo (plantas, hojas, flores) puedes arrojarlas a un cauce de agua corriente o enterrarlas, después de levantar el espacio sagrado. Si preferiste usar tiza o dibujar en tierra, borra la figura después de apagar los cirios de los puntos cardinales.
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