Cómo activar el optimismo y sentirse mejor

Resalta tus virtudes

En muchas ocasiones, el pesimismo tiene que ver con cierta falta de autoestima. Es decir, en la creencia de que no tenemos las capacidades necesarias para enfrentar las situaciones difíciles de la vida y que no hay nada que esté en nuestras manos que podamos cambiar.

Pero todos tenemos virtudes. Después de todo has llegado hasta aquí, y los has hecho bastante bien, ¿No crees?

Piensa en todas las ocasiones del pasado en las que pensabas que no podrías hacer algo, y al final lo has logrado. No ha sido suerte: han sido tus virtudes y capacidades las que te trajeron hasta donde estás ahora. Entonces, haz hincapié en eso. Cuando estés en una situación que parece no tener solución, intenta recordar otras veces que has estado en un contexto parecido y cómo te ha ido. Descubrirás que tienes muchas más capacidades para enfrentar desafíos de los que creías, y eso te ayudará a mirar la vida desde un lugar más optimista.

Cómo activar el optimismo: agradece

El pesimista suele poner su atención solamente en aquello que falta. Nada es completo, nada es perfecto, entonces no sirve. Cambiar esa mirada es fundamental si quieres aprender cómo activar el optimismo.

Mira lo que tienes hoy. ¿Hay un plato de comida en tu mesa? ¿Tienes la posibilidad de abrazar a alguien que quieres mucho? ¿Tienes la posibilidad de hacer hoy algo que te guste y te haga sonreír?

No lo des por sentado. Podría no ser así. Claro que la vida no es perfecta, nada lo es. Seguramente hay cosas que deseas y que parecen demasiado lejanas. Pero no pongas el foco allí si quieres ser más optimista. En cambio, todos los días tómate un momento para mirar alrededor y dar gracias por todo lo que tienes hoy.

Medita

Un buen hábito para lograr tener una mirada más optimista sobre las cosas es la meditación. No es necesario que le dediques demasiado tiempo, alcanza con unos minutos al día. Es que la meditación te ayuda a centrarte en el aquí y el ahora, entendiendo que el pasado ya no existe ni se puede cambiar; y que el futuro no lo podemos controlar. Simplemente tienes este momento, el de estar vivo. ¿Qué puedes hacer ahora mismo para estar mejor?

El ejercicio de meditar ayuda a que los pensamientos que te dan miedo o ansiedad se calmen y puedas ver las cosas desde una mirada realista, basada en lo único que puedes controlar, que es tu presente. Desde allí, activar el optimismo es mucho más sencillo.

Haz un balance al final del día

Finalmente, si quieres saber cómo activar el optimismo, también puedes incorporar este sencillo ejercicio diario a tu rutina. Tómate un momento al final de cada día para evaluar cómo ha estado.

Seguramente habrá cosas que han salido tal como las esperabas y otras que no. Así es la vida. Pero evalúa. Primero, observa todo lo que has hecho y todo lo que has logrado. ¡Felicitate por ello!

Luego, pon el foco en las cosas que no salieron bien, o tal como esperabas. Reflexiona acerca de cuáles de esas cosas dependían de ti y cuáles no. Quizá se desató una tormenta y no pudiste hacer esa salida que tenías planeada. No es algo que puedas controlar ni que tenga que ver contigo. ¡Nadie controla el clima!

Eso ayudará a que te saques un poco de presión de encima y entiendas que después de todo, has hecho lo que has podido con lo que te ha tocado. Ahora sí, fíjate en las cosas que no salieron como esperabas y sí dependían de ti. No son tantas, ¿Verdad?

Sobre ellas, puedes trabajar hoy para mejorar mañana. Observa esas cosas sin culparte. ¿Qué podrías haber hecho mejor? ¿Por qué no lo hiciste? ¿Qué puedes obtener como aprendizaje para no repetir mañana? Quizá no hiciste ejercicio porque estabas muy cansado. Podrías probar irte a acostar más temprano la próxima vez.

Haciendo este ejercicio a diario descubrirás que tienes en tus manos la posibilidad de cambiar muchas cosas, y que no todo es tan complicado como parece. Una mirada realista y optimista se abrirá para ti.