¿Cómo conectar con Hera?

Conectar con Hera puede suponer un gran reto, pero también un paso importante en la evolución personal. Conocida principalmente por su naturaleza celosa, vengativa y rencorosa, la reina del Olimpo goza de un poder inconmensurable, como hija de los titanes Cronos (dios del tiempo) y Rea (diosa de la tierra).

Conectar con Hera: Diosa del cielo y el matrimonio

En el panteón griego, es la diosa del matrimonio y el amor conyugal; además de reina del cielo y de la tierra; protectora de los reinos, las mujeres casadas, las relaciones legítimas y las familias.

Al conectar con Hera es posible reconocer los sentimientos negativos, trabajar la energía del perdón, recuperar el poder interior, y diseñar objetivos comunes con el compañero de vida, en igualdad de condiciones.

A pesar de que la mayoría de las historias conocidas de Hera, giran en torno la venganza o los celos, principalmente debido a las infidelidades de su hermano – esposo Zeus (dios supremo), algunos historiadores creen que la diosa era la figura central de un culto matriarcal más antiguo.

La psiquiatra y analista junguiana Jean Shinoda Bolen (1936) en su libro “Las diosas de cada mujer” (1984), explica la relación de Hera con el arquetipo de la esposa, clasificándola dentro del grupo de las diosas vulnerables.

Conectar con Hera: pequeños rituales

Se dice que cada vez que Hera se bañaba en la fuente de Canatos (Nauplia/ Grecia) recuperaba la virginidad, y con ello renovaba su poder y votos matrimoniales (los baños solían ser el preámbulo de sus encuentros con Zeus).

La cólera de la diosa era especialmente terrible. Una de los mitos más comentados refiere como Hera, disfrazada de nodriza, convenció a la ingenua princesa Sémele (hija del rey Cadmo de Tebas), que pidiera a su amante mostrarse con todo su poder, y demostrar que era el verdadero Zeus.

A pesar de que el dios se opuso a la petición de la joven, terminó por ceder ante la presión y apareció frente a su amante mortal, envuelto en rayos y truenos, reduciéndola a cenizas en el acto.

Como Sémele se encontraba embarazada, Zeus tomó a la criatura por nacer del cuerpo de la madre (antes de que desapareciera), y la colocó en su muslo para terminar la gestación. El resultado sería Dionisio, dios del vino y fertilidad.

Es posible conectar con Hera, invocando su nombre y declarando el propósito del llamado, mientras se visualiza la imagen de la diosa en su trono de oro, y con un polos (corona alta) del mismo material.

Si prefieres preparar un altar, para conectar con Hera, debe tratarse de un acto solemne que puedes acompañar con el encendido de incienso (sándalo o mirra) y velas (doradas para el matrimonio, azules para el poder interior, y moradas/ violetas para trabajar los sentimientos negativos y el perdón).

Un altar para Hera debe reunir algunos de los elementos atribuidos a la diosa, tales como figuras representativas del polos (corona alta); el pavorreal (o plumas sintéticas del ave); el cuervo; la vaca; el trono dorado; la granada; y las alianzas de matrimonio.

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