Contratos del Alma. Conoce más sobre estos pactos de evolución

Los contratos del alma son pactos que realiza el alma, consigo misma y con otras almas, antes de encarnar en el plano físico. Se trata de un concepto íntimamente ligado con el de Reencarnación.

El propósito de los Contratos del Ama es ayudar al individuo a evolucionar, a nivel de conciencia y de espíritu, para lo cual cuenta con la ayuda de Maestros Ascendidos, Ángeles, Guías y Protectores.

Es posible distinguir dos tipos de Contratos del Alma: los primeros son suscritos de forma individual por el ser e involucran las lecciones y experiencias, que debe aprender en la futura encarnación.

El segundo tipo de Contratos del Alma conecta al sujeto con grupos de personas con las que se ofreció a interactuar por voluntad propia, o con las que debe trabar relaciones para saldar deudas kármicas.

Contratos del Alma Individuales

Los Contratos del Alma Individuales están ligados al crecimiento espiritual del ser y reúne ciertos aspectos que potenciarán este desarrollo, como: familia; lugar, hora y fecha de nacimiento;  aspecto físico; y estilo de vida, entre otros.

Al igual que los estudios académicos, los Contratos del Alma Individuales comprenden situaciones o lecciones que deben ser aprendidas y superadas, para pasar al siguiente nivel.

Quizás esto pueda parecer un atentado contra el principio del Libre Albedrío, sin embargo, no se trata de eso. Antes de la encarnación, cada alma tiene la oportunidad de estudiar lo que necesita, para continuar evolucionando hacia la luz.

Es así como elige la sucesión de eventos que le permitirán aprender, pero una vez encarnado, el ser deberá decidir cómo llegar al momento de las pruebas (las lecciones), y cómo las atravesará (si se rendirá o luchará hasta vencer).

Es importante recordar que aquellas lecciones de las que huyes o no son superadas, pueden repetirse (en distintos momentos de tu vida), hasta que el alma pueda superar el examen. No es castigo, es aprendizaje.

Contratos Colectivos

Los Contratos Colectivos pueden presentarse bajo dos formatos: aquellos que se realizan con almas afines que se encuentran en la misma frecuencia del individuo, y los que fueron invitados por el mismo sujeto con un propósito.

En las prácticas de Terapia de Respuesta Espiritual (TRE), se considera que la segunda variable de Contratos del Alma Colectivos puede tener un impacto negativo en el desarrollo del ser.

Esto se debe a que el alma del individuo convenció a otras (que probablemente no deseaban hacerlo en ese momento o en esas circunstancias), para que se sumarán a su encarnación y propósito.

Este tipo de relación forzada, también puede darse a nivel interdimensional, generando desbalance energético, fuerzas discordantes, y acumulación de programas negativos entre los involucrados.

¿Es posible romper los Contratos del Alma?

Los especialistas de lo oculto tienen opiniones encontradas sobre si es posible romper o anular los Contratos del Alma, dado que en la mayoría de los casos se refiere a hechos que ayudan a la evolución.

La opinión más difundida es que, en el caso de los Contratos Individuales o colectivos con almas afines, cuando el alma cumple la lección que esperaba aprender, el acuerdo queda sin efecto. Lo mismo aplica para deudas kármicas.

En lo concerniente a los Contratos del Alma que generan energías, patrones y situaciones discordantes o violentas, algunas técnicas de curación espiritual apuestan por una respuesta positiva.

En el TRE, se realizan limpiezas de programas y anulación de Contratos del Alma, empleando el péndulo y gráficos de investigación energética, que orientan el trabajo de sanación del individuo y a la liberación de las almas asociadas.

Asimismo, la canalización energética a través del Reiki, es otra alternativa popular para cerrar Contratos del Alma, al igual que los decretos personales y la lectura de Archivos Akáshicos.

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