Cristales asociados con el elemento aire
El mundo en el que vivimos está compuesto básicamente por los cuatro elementos naturales: agua, fuego, aire y tierra. De la combinación de ellos surge todo lo que vemos, sentimos y vivimos. Las personas también tenemos energía de los cuatro elementos de la naturaleza, y en ocasiones podemos necesitar potenciar una más que otra. Una herramienta que podemos usar para ello son las piedras, y hay algunas que se vinculan más con un elemento que con otro. A continuación, te contaremos cuáles son los cristales asociados con el elemento aire y cómo puedes usarlos en tu beneficio.
Cuándo utilizar cristales asociados al elemento aire
Con todo lo dicho, podemos decir que es buena idea recurrir a cristales asociados con el aire cuando necesitamos aclarar ciertos panoramas a nivel intelectual. Potenciar su energía nos ayudará a ver las cosas con mayor claridad y tomar decisiones conscientes y racionales.
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También se puede recurrir a la energía del aire cuando estamos inmersos en tareas creativas. En este caso, su energía nos ayudará a conectar con nuestro niño interior y con aquellas fantasías a las que a veces, como adultos, no les damos lugar. También puede ayudarnos a encontrar soluciones nuevas y creativas para enfrentar problemas cotidianos
Finalmente, los cristales asociados con el elemento aire pueden ser útiles a la hora de entender mejor nuestros pensamientos y emociones. De darle palabras a las cosas que sentimos y no podemos explicar. El aire limpia y clarifica.
Cristales asociados con el elemento aire
El aire se asocia con los colores blanco y celeste. Algunos de los cristales más comunes asociados con este elemento son:
- Fluorita;
- Piedra luna;
- Perla;
- Celestita
- Ágata encaje azul;
- Selenita;
- Cristal de roca.
Otros cristales que también se pueden tener presentes a la hora de hacer rituales o intencionar para conectar con el aire son: Angelita, Astrofilita, Calcita amarilla, Cuarzo aura limón, Cuarzo citrino, Jade amarillo, Jaspe paisaje, Magnesita, Mármol blanco, Ojo de halcón, Ónica blanco y Ópalo lunar.
La energía del aire
El aire es lo que nos mantiene con vida. Está presente en todos lados y en cada una de nuestras respiraciones. El aire renueva, purifica, limpia. Es el único de los cuatro elementos que no es perceptible a la vista, aunque siempre esté entre nosotros. Por eso, se asocia a aquellas cosas que van más allá de los sentidos: la espiritualidad y el pensamiento.
Así como el agua tiene que ver con la emoción y el fuego con la acción, el aire tiene que ver con la racionalidad, aunque también con la imaginación. Es el elemento que se asocia a la mente.
Además, el aire es liviano y es puro, por eso se asocia a la infancia y al niño interior. Hay mucho de lo lúdico asociado a este elemento. Porque también es volátil, no permanece en un mismo sitio, sino que siempre está suspendido entre las cosas.
A nivel energético, entonces, el aire tiene que ver con aquello que no podemos ver, pero sí percibir. Se asocia con el conocimiento de las cosas y con el pensamiento crítico, pero a la vez con la mirada creativa sobre las cosas. Es el elemento de la creación, la imaginación y el juego.