Cristales asociados con el elemento fuego
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El mundo en el que vivimos está compuesto básicamente por los cuatro elementos naturales: agua, fuego, aire y tierra. De la combinación de ellos surge todo lo que vemos, sentimos y vivimos. Las personas también tenemos energía de los cuatro elementos de la naturaleza, y en ocasiones podemos necesitar potenciar una más que otra. Una herramienta que podemos usar para ello son las piedras, y hay algunas que se vinculan más con un elemento que con otro. A continuación, te contaremos cuáles son los cristales asociados con el elemento fuego y cómo puedes usarlos en tu beneficio.
Cuándo utilizar cristales asociados al elemento fuego
Invocar la energía del fuego con cristales es una buena idea cuando un proyecto personal está comenzando. Puede ser que hayamos decidido dar un gran vuelco a nuestra vida o que estemos pensando en apostar por una gran pasión. En cualquier caso, la energía del fuego nos ayudará a emprender esa aventura y nos dará la fuerza que estamos necesitando.
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También se pueden usar cristales asociados con el fuego cuando necesitamos aumentar nuestra autoestima. Ya sea que tengamos una cita, una entrevista de trabajo o una exposición ante miles de personas. Esta energía nos recuerda nuestro propio valor, que tenemos el poder y las virtudes necesarias para encarar cualquier desafío y hacerlo crecer.
Finalmente, el fuego es instinto y acción. Es puro presente. Por eso, es un elemento al que podemos invocar cuando necesitamos tomar decisiones importantes que requieren una respuesta rápida y una solución urgente. El fuego guiará el camino desde lo instintivo, casi desde lo subconsciente. Pero si confiamos en su calor, los resultados serán exactamente los que tenían que ser.
Cristales asociados con el elemento fuego
El fuego se asocia con los colores rojo y naranja. Algunos de los cristales más conocidos que son utilizados para atraer la energía del fuego son:
- Ópalo fuego;
- Ágata fuego;
- Rubí;
- Granate;
- Cornalina;
- Piedra sol
- Piedra volcánica.
Otros cristales que también se pueden tener presentes a la hora de hacer rituales o intencionar para conectar con el fuego son: Ámbar, Basalto, Calcita naranja, Cuarzo citrino, Hematita, Jaspe rojo, lluvia de oro roja, Obsidiana caoba, Obsidiana negra, Oligoclasa y Ónice negro.
La energía del fuego
La llama que hace las cosas arder. Eso es el fuego. Es el elemento de la intensidad, del deseo, del poder. Todo lo que no puede apagarse. A diferencia del agua, que es el elemento de la empatía, el fuego se asocia a la individualidad. Es el elemento que nos lleva a conectar con aquello que verdaderamente nos enciende, que le da sentido a nuestra vida.
El fuego se asocia con las pasiones, con aquellas cosas que nos hacen vibrar y brillar. Por supuesto, también puede quemar y hacer daño. Pero cuando las cosas parecen estar demasiado quietas y apagadas, demasiado frías, es el fuego el que las devuelve a la vida.
A nivel energético, entonces, el elemento fuego es el que nos ayuda a ponernos en movimiento. Tiene que ver con encontrar aquellas cosas que necesitamos y que muchas veces, por dudas o miedos, dejamos de lado. Es el elemento del poder personal por excelencia.
