Cristales asociados con el elemento tierra
El mundo en el que vivimos está compuesto básicamente por los cuatro elementos naturales: agua, fuego, aire y tierra. De la combinación de ellos surge todo lo que vemos, sentimos y vivimos. Las personas también tenemos energía de los cuatro elementos de la naturaleza, y en ocasiones podemos necesitar potenciar una más que otra. Una herramienta que podemos usar para ello son las piedras, y hay algunas que se vinculan más con un elemento que con otro. A continuación, te contaremos cuáles son los cristales asociados con el elemento tierra y cómo puedes usarlos en tu beneficio.
Cuándo utilizar cristales asociados al elemento tierra
De acuerdo a lo anterior, podemos decir que es buena idea recurrir a los cristales asociados con el elemento tierra cuando necesitamos materializar cosas que están difusas. Quizá proyectos que intelectualmente tenemos muy claros, pero que nos cuesta encontrar la manera de hacerlos funcionar en la realidad.
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También se suele convocar la energía de la tierra para todo lo que tiene que ver con rituales de la abundancia. Cuando se trata de buscar atraer la prosperidad material, este es el elemento en el que hay que hacer mayor hincapié.
Por otra parte, utilizar cristales asociados con el elemento tierra también es recomendable para cualquier tipo de ritual que tenga que ver con el cuerpo. Puede ser muy útil tenerlos cerca en momentos de ejercicio o de reconocimiento de la propia corporalidad.
Finalmente, podemos recurrir a la energía de la tierra cuando necesitamos protección y apoyo en nuestras intenciones. Cuando buscamos seguridad.
Cristales asociados con el elemento tierra
La tierra se asocia con los colores verde o negro. Algunos de los cristales más conocido que se asocian a este elemento son:
Otros cristales que también se pueden tener presentes a la hora de hacer rituales o intencionar para conectar con la tierra son: Amazonita, Azabache, Aragonito, Cuarzo verde, Galena, Lágrima apache, Malaquita, piedra Boji, Turquesa y Unakita.
La energía de la tierra
De los cuatro elementos de la naturaleza, la tierra es la que responde más al plano físico. Es lo tangible, aquello que podemos ver y tocar. La tierra es, también, el lugar donde se asientan las raíces. Es el elemento que nos ancla en lo que somos y lo que debemos hacer para lograrlo.
Entonces, la energía del elemento tierra tiene que ver con la materialidad, la seguridad y lo estable. También se vincula con la quietud, con aquello que necesita reposar para dar frutos. La tierra nos recuerda nuestros ciclos vitales y necesidades físicas.
Este elemento es el que nos conecta, por excelencia, con el aquí y el ahora. Con el estado de presencia más absoluto. Pues la tierra es cuerpo, es sensaciones, pero también es autocuidado, tranquilidad y protección.
Finalmente, la tierra es sabia. Guarda en sus entrañas la historia de miles de generaciones que han pasado a través de ella y no se precipita. Y es abundante: todos sale de ella y vuelve indefectiblemente a ella.