Cristales en el ombligo, conexión con la madre Tierra
Cada vez se hace más común, dentro de las herramientas terapéuticas holísticas, el uso de cristales en el ombligo, sin embargo ¿conoces cómo deben ser usados y cuál es su función?
Y es que si bien, los cristales y gemas son de gran ayuda al momento de limpiar y transformar nuestra energía, no siempre se pueden colocar en el cristales en el ombligo, pues esto requiere de mayor práctica espiritual y conocimiento de sus poderes.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Cristales en el ombligo, una práctica antigua
Tal vez esta sea la primera vez que escuches sobre esta práctica terapéutica. Sin embargo, su uso se remonta a antiguas civilizaciones.
Por ejemplo Platón aseguraba que los residentes de la Atlántida llevaban a cabo esta práctica con total maestría.
De la misma manera, los Mayas y Aztecas usaban ombligueras de obsidiana, práctica que se ha retomado en los últimos tiempos.
¿Qué tiene de especial el ombligo?
Tal vez te estés preguntado por qué, el uso de cristales en el ombligo, requiere de conocimientos más amplios y ser más cuidadosos que con cualquier otra parte del cuerpo.
El ombligo es lo primero que se forma en nosotros después de ser concebidos, es nuestra conexión con la madre y, por supuesto, con la tierra.
En ese orden de ideas, nuestro ombligo es la fuente de toda energía y comunicación y el portal de entrada de energía externa, buena o mala. Sin contar que es el encargado de administrar las reservas de energía y distribuirlas por los otros chakras cuándo están afectados por cualquier situación.
Por esta razón es muy importante protegerlo de vibraciones ajenas a nosotros.
Un ombligo desprotegido puede, no solo, afectar tu campo energético, sino a la larga incidir sobre el colon, intestinos, estómago e hígado.
Debes tener en cuenta además, que el ombligo no es el mismo chakra plexo solar, es un punto energético completamente aparte.
¿Cómo funcionan los cristales en el ombligo?
Cuando colocamos cristales en nuestro ombligo, ellos se encargan de actuar como una barrera energética protectora.
Además de servir como escudo a la energía nociva, los cristales en el ombligo ayudan a limpiar y equilibrar nuestra energía interior.
Fuera de lo anterior, actúan como sanadores, especialmente frente a traumas y malas memorias adquiridas durante la gestación y al momento de nuestro nacimiento.
Cristales que puedes usar en el ombligo
Como ya te has podido dar cuenta, no cualquier cristal es útil para usar en el ombligo. Saber cuál colocar es la base para que realmente te ayuden con tu energía, o por el contrario, causen un grave daño.
Se han conocido casos de personas que colocaron cualquier cristal en su ombligo y empezaron a sufrir crisis de hipo.
Los cristales más usados son:
Con relación a la Obsidiana, la recomendación es que solo se use con el acompañamiento de un terapeuta de obsidiana, pues al ser un cristal tan potente, puede causar sensaciones dolorosas a nivel espiritual en la persona.
El Ojo de tigre se usa para la protección, especialmente cuando tenemos que compartir varias horas al día con personas cuya energía es densa y nos hacen sentir incómodos o agotados.
De otro lado, el Cuarzo rosa es usado especialmente en los casos en que tenemos problemas con nuestros padres, no somos capaces de fijar límites o sufrimos falta de motivación.
Finalmente, el Cuarzo cristal es considerado como el “comodín” y se puede usar en cualquier situación.
¿Cómo usar los cristales en el ombligo?
- Cuando ya sepas cuál cristal usar, límpialo energéticamente con sal marina y agua.
- Posterior a esto, úngelo para que lo puedas programar. Cuando hablamos de ungir es que uses un aceite esencial de tu preferencia o tu perfume favorito e impregnes el cristal con el.
- Mientras lo unges, prográmalo con la intención que tengas: protección, ayuda para resolver problemas energéticos, etc.
- Después colócalo en tu ombligo y tápalo con esparadrapo o algún apósito adhesivo.
- Durante los primeros tres días, usa el cristal en tu ombligo solo por unas horas, y dependiendo como te vayas sintiendo, puedes ir aumentando la frecuencia de uso hasta llegar a una semana.
- Al cumplirse la semana, retíralo, lávalo de nuevo con sal y agua y déjalo descansar por tres días.
- Puedes intercalar cristales, dependiendo de lo que quieras o necesites.
Con esta breve guía, ya puedes empezar a usar cristales en el ombligo y aprovechar todos sus beneficios.