Cristales para el verano: un buen momento para elevar nuestra vibración
El verano es la estación del calor y la luz. Una época también ideal para celebrar esa luz que todos llevamos dentro de nosotros. También es el momento más propicio para marchar alineados y en armonía con la verdad y las creencias personales. Los cristales para el verano nos ayudarán a ello.
Aportan energías apasionadas y ardientes. Impulsan nuestra actuación de una manera coherente y emocional. Cristales para el verano que además de hermosos ofrecen numerosos beneficiosos como los que veremos a continuación.
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Cristales para el verano
Ágata de fuego
Es un tipo de cristal que podemos encontrar principalmente en Estados Unidos. Sus tonos son marrón, naranja, azul o verde. Mantiene una estrecha conexión con las energías de la tierra. El ágata de fuego es una piedra excelente a la hora de practicar la meditación pues induce a la relajación.
Su energía facilita que examinemos los problemas con calma y seguridad. Nos ayuda a superar los momentos difíciles. Alivia las molestias vinculadas al estómago y el sistema endocrino.
Cristales para el verano: Aguamarina
Este cristal para el verano irradia una energía calmante. Se la considera la piedra de la valentía. Entre sus beneficios podemos encontrar sus efectos tranquilizantes, la potenciación de la creatividad, la alegría o la comunicación. Aumenta la seguridad en sí mismo de su poseedor. Es muy utilizado como protectora para los viajes, sobre todo aquellos relacionados con el mar.
Estabiliza y armoniza entornos inestables. Sirve para reducir los miedos y ser tolerante con los demás. La Aguamarina despeja la comunicación bloqueada favorece la expresión verbal del poseedor. Su energía permite que podamos encontrarnos a nosotros mismos así como encontrar también el amor.
Crisoprasa
Un cristal de verano que impulsa la sabiduría, la flexibilidad, la generosidad y la confianza en uno mismo. Es muy eficaz para acabar con la depresión y el desequilibrio sexual. Si colocamos la crisoprasa en el corazón o el cuello nos facilitarán la meditación.
Alivia a su vez el corazón cuando este se encuentra angustiado. Gracias a ello llega la paz interior y la satisfacción personal. Es símbolo de la claridad de pensamiento. Estimula la creatividad y atrae a los talentos desconocidos.
Cristales para el verano: Granate
Se trata de una piedra que simboliza el amor, la fe y la confianza. Ayuda a calmar el estrés emocional. Granate resulta muy adecuado para aquellas personas que tienen problemas dirigidos contra sí mismos.
El granate es uno de los cristales para el verano que irradian pasión. Por tal motivo suele obsequiarse con la intención que su nuevo poseedor atraiga el amor. El color rojo, además de fomentar el amor también sirve para reforzar la conducta moral.
Peridoto
Su energía permite la comprensión de las relaciones y de otras realidades. Sirve para aliviar la ira, la depresión, la ansiedad o los celos. Facilita que nos conectemos con el destino y comprendamos el propósito de nuestra existencia.
El peridoto es un cristal para el verano que fortalece los ideales de prosperidad, crecimiento y apertura. Se utiliza en el chakra del plexo solar conforme más amarilla sea la piedra.
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