Cuanto de malo es nuestro ego realmente?
Se puede definir el ego como nuestra identidad, palabra que viene del griego. Pensamientos tales como “mi cuerpo y mente”, “mi casa”, “mis posesiones”, “mi familia”, “yo debería ser feliz”, etc. proceden del ego.
El ego, conciencia de uno mismo son palabras que se relacionan con la palabra ‘ego’ pero en un plano psicológico. La definición de ego en psicología fue formulada por primera vez a principios del siglo pasado por Freud, el cual definió que la mente humana estaba dividida en tres componentes distintos: el super yó, el ego y el ello. Cada una de estas partes de nuestra mente ejerce una función distinta dentro de la conciencia humana. Por ello para saber qué es el ego y su significado en nuestra psique es interesante saber primero de las tres partes de la mente humana.
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Se habla mucho del Ego, pero es realmente bueno o malo?
El ello, Id es la representación de la parte más primitiva de nuestra mente, los deseos, los instintos, los impulsos sexuales, los comportamientos agresivos e incluso los traumas infantiles que marcan los patrones de pensamiento de nuestra vida presente. Esta parte de nuestra mente funciona de forma dual moviéndose por el deseo e instintos.
En el lado opuesto se encuentra el superyó el cual representa nuestra conciencia moral, las normas impuestas de lo que está bien y está mal, con un sistema de castigo a través de la culpa. En esta parte se encuentra la visión idealista de aquello que lo que deberíamos ser. Debido a ello tanto el ”ello” como el ”superyo” tienden a estar en conflicto, a no ser que seamos capaces de normalizar nuestro dialogo interno habiéndonos previamente hecho conscientes.
El ego tiene el papel de mediar entre el conflicto del ello y el superyó, el cual evalúa la información que según nuestras creencias y patrones más nos conviene para encontrar así la estrategia que pueda regular y sobrellevar la contradicción entre el ello y nuestro superyo.
El ego tambien se le considera nuestra verdadera identidad en muchos casos, el papel que tomamos en nuestra vida. El Ego aun siendo necesario para vivir esta experiencia terrenal que estamos viviendo, si no está en equilibrio puede tener connotaciones negativas incluso para uno mismo.
La clave con nuestro ego es como todo en el Universo, se encuentra en el equilibrio.
Cuando no hay un equilibrio entre el ego y el ser se empieza a manifestar el desequilibrio mental, incluso en un plano transcendental y espiritual . Este desequilibrio puede manifestarse en malestar emocional y de comportamiento etc pero en la mayoría de los casos funciona por autopiloto desde nuestra mente inconsciente.
Desde una perspectiva espiritual, el ego conlleva no vivir en la conciencia de unidad, sino dual considerándose separado de los demás y de Dios debido a la identificación con el cuerpo físico, lo externo, lo material a través de nuestros sentidos. Cuando nos olvidamos de nuestra conexión mas elevada con la Fuente en realidad estamos bloqueados por el ego.
Desde un plano transcendental nuestro verdadero estado de existencia es la identificación con el Alma, Dios, la fuente en nuestro interior sabiendo que somos Uno con la Creación. Sin embargo, dependiendo de nivel de conciencia en el que nos encontramos, del nivel de nuestro ego, nos identificamos con nuestro ser superior en diferentes niveles. Si nuestro nivel egóico es alto, nos identificamos en menos manera con nuestra parte espiritual, la esencia en nuestro interior.
En realidad ya estamos conectamos con nuestra esencia. El ego cuando esta en desequilibrio supone un bloqueo ya que la identificación con nuestra alma se va borrando por momentos. Se trata de fluir y no dejar que el Ego interrumpa el contacto con nuestro ser transcendental.
Cómo saber si estás siendo dominado por el ego
Para saber si estás siendo dominado por tu ego, es importante hacer un trabajo de auto-indagación, escucharnos. El ego en sí es vital para nuestro equilibrio mental en esta plano terrenal pero cuando éste nos limita en exceso y nos bloquea puede suponer un problema para nuestra salud mental, psicológica e incluso espiritual. Podemos observar que el ego distorsiona nuestra realidad a través de las siguientes acciones.
- Prueba de ello es cuando vives tu vida desde el miedo y no sabes salir de tu zona de confort. Esto puede ser un indicativo de una mala relación entre el ego y el ser. Cuando te pones excusas para no avanzar en tu vida por miedo al fracaso, cuando intentas controlar en exceso pero en realidad lo que te da miedo es lo desconocido y eso te bloquea.
- Cuando intentas compensar tu carencia con la falsa autoestima queriendo hacer alarde de logros que te hagan sentir que eres alguien y así calmar a tu superyo.
- Cuando buscas el reconocimiento externo como forma de validación de lo que en realidad es la búsqueda de eliminación de carencias inconscientes. Tu valor se haya en lo externo y buscar la valoración externa para ser validado.Vives en la proyección y la envidia.
- Tus reacciones son de ira y rabia, de querer dominar la situación, lo cual en el fondo es búsqueda de compensación de carencias inconscientes.
- Te sientes amenazado y te tomas las cosas de forma personal. No sabes llevar las críticas porque ello supone una herida a la versión idealizada de ti mism@.
Se puede decir de forma general cuando vives la vida ”desde el miedo”, la no aceptación.
Recuerda que tener un ego desequilibrado también es sinónimo de no poder arriesgarse. La razón es que el ego intenta buscar todo aquello relacionado con la idea de nuestra versión ideal intentando rechazar lo que se impone a nuestro ideal creado.
Por ello cuando el ego está en desequilibrio con el ser, ello nos obstaculiza a través del miedo al fracaso. Para poder disfrutar de una buena salud mental, es esencial equilibrar al ego y poner en una balanza el ello y el superyó a través del ego. En aquellos casos en el que el ego intenta dominar y eliminar el ello, para ir a favor del superyó suelen así mismo aparecer los problemas de desequilibrio.
Para tener el ego bajo control: Amate pero de verdad!. Deja de buscar el reconocimiento de los demás. En realidad para ser felices no necesitamos casi nada, todo está en nuestra cabeza.
No es bueno ni creerse de más ni menos que nadie. Intenta valorar tus esfuerzos y tus logros así como tus errores. Atrás autoexigencias excesivas! Intenta proponerte metas realistas. La perfección no existe, así que deja de buscarla intentando contentar el ego y el super yó. Vive tus limitaciones desde la aceptación. En algunos casos el ego distorsiona la realidad para que intentemos dar todo de nosotros para llegar a nuestra versión más ideal.
La vida no es una competición, si acaso contigo mism@. Debes intentar ver que nada te define, sea positivo o negativo. Tu ser superior, tu esencia está por encima de todo ello, de tu ego.
Fluye en el presente. Disfruta de las pequeñas cosas y valora todo lo que tienes a tu alrededor. Al estar en el presente tienes más a raya la tendencia del ego a intentar contentar el super yó y a dejar atrás el ello. Es importante intentar trabajar en nuestro interior para tener el ego equilibrado. En este caso, la meditación o la introspección te serán de ayuda para lograr el verdadero equilibrio
La clave con nuestro ego es como todo en el Universo, se encuentra en el equilibrio.
Vívelo!
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