Cuarta dimensión, el plano existencial del Espíritu Santo
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Sin duda se trata de uno de esos temas que siempre genera interés a la par que misterio. La cuarta dimensión es un término cuyo significado puede variar en función del contexto y campo que la estudie.
Así para los físicos, seguidores de la teoría de la relatividad de Albert Einstein, está constituida por el tiempo.
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En cambio, para los metafísicos, la cuarta dimensión sería una frecuencia en la que el ser se da cuenta de que pertenece a un grupo, sin que por ello pierda su propia individualidad. Y en el plan espiritual, sería la dimensión que contiene a las otras tres pertenecientes a la realidad física y constituiría la morada del Espíritu Santo.
Nosotros, los seres humanos, somos tridimensionales y sólo podemos percibir lo que nos rodea en función de la latitud, longitud y altitud. Es decir, somos capaces de identificar adelante y atrás, derecha e izquierda, arriba y abajo.
Sin embargo, no encontramos esa cuarta dimensión que forma un ángulo recto con respecto a las otras tres dimensiones conocidas.
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Teorías sobre la cuarta dimensión
Aunque no se puede experimentar físicamente con ella, tanto científicos como espiritualistas la han imaginado e intentado demostrar su existencia.
Albert Einstein en su teoría de la relatividad lanzada en el año 1905 se refirió al tiempo como la cuarta dimensión, imprescindible para poder ubicar un objeto dentro del espacio en un momento determinado. Para él los objetos se movían a través del espacio y del tiempo, por lo que sus coordenadas temporales también aumentaban de manera continua.
No obstante, esto implica que exista un espacio plano de dos dimensiones que se curva, según dice la teoría de la relatividad general, por la acción de la gravedad y de la materia, produciéndose así la curvatura del tiempo y del espacio.
En lo relativo al campo de la metafísica según sus teorías, existen siete dimensiones. Cada una de las cuales significa un estado de existencia que experimentamos a nivel evolutivo en lo que es nuestro camino hacia lo que es denominado como Ser Único.
Aunque todos los niveles se experimentan en el aquí y en el ahora, no obstante cada uno tiene una longitud de onda o frecuencia diferente. La cuarta dimensión sería la frecuencia conocida como el inconsciente colectivo, aquel lugar donde residen las emociones, los sentimientos y los sueños.
Por último, bajo un concepto espiritual, esta dimensión sería un plano espiritual mucho mayor que englobaría las otras tres dimensiones físicas. Se trataría de un plano existencial en el cual reside el Espíritu Santo.
La física, las matemáticas o la metafísica definen la cuarta dimensión cada una con un concepto concreto, como el tiempo o el inconsciente colectivo.
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