Suria, conoce la deidad hindú que representa al Sol
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Suria constituye la deidad solar de la religión hindú. El foco benefactor divino que permite alumbrar, alimentar y vitalizar a los seres humanos. Aparece reflejado por primera vez en el Rigveda, considerado el texto de más antigüedad de la India. Escrito en sánscrito, está formado por un extenso compendio de himnos dedicados a los dioses.
La religión hindú sin duda puede presumir de poseer una mitología con el mayor número de dioses existentes. Miles de deidades a las que adorar según las cuantiosas sectas y creencias en las que a su vez se divide. No obstante, se trata de una religión muy tolerante donde todos estos dioses conviven sin problemas de rivalidad entre ellos.
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Entre ellos a Suria, el dios del Sol. El Rigveda lo describe con un cuerpo de oro, valioso metal siempre asociado a los dioses solares. Los himnos entonados en su honor son abundantes, venerándolo no sólo como dios del Sol, sino también como deidad de la aurora y del ocaso.
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Suria, Indra y Agni, la triada más poderosa
Según indica el segundo capítulo del Shatapatha-bráhmana, tanto Suria como Agni e Indra realizaron una serie de importantes sacrificios que les permitieron ganar poder frente a otros dioses. Esto los convirtió en una triada muy idolatrada durante la Edad védica. Pese a tener características parecidas, se pueden diferenciar claramente unos de otros. Así, Suria representa al Sol como astro; Agni simboliza al dios del fuego, el que genera calor, mientras que Indra es la manifestación de la deidad de las tormentas, los rayos y los relámpagos, del firmamento.
Supervivencia del culto a Suria
Actualmente el culto al dios Suria sigue en activo y sus poderes se relacionan con la curación de enfermedades. Los fieles de esta divinidad están convencidos de que les puede solucionar importantes problemas de la piel, como es el caso de la lepra, además de la ceguera o la infertilidad.
En las creencias védicas el sol está considerado como un desinfectante muy potente que consigue emitir una efectiva energía sanadora. La mejor manera de comprobar la pervivencia de este culto es computar los cientos de templos que tiene dedicados. Un ejemplo lo podemos ver en el templo Dakshina Arka, junto al Ganges.
Incluso en algunos de los templos dedicados a Shiva hay pequeños altares a Suria. A veces su orientación está destinada a que ciertos días del año los rayos de sol iluminen a su dios. Porque Suria es la divinidad solar de la religión hindú que ayuda a sus fieles a curarse de enfermedades como la ceguera o la infertilidad.
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