Sekhmet, la poderosa diosa leona del Antiguo Egipto

El Antiguo Egipto es un atractivo misterio del que continuamente se van haciendo nuevos descubrimientos que ayudan a explicar el pasado. Las divinidades que poblaban aquel mundo son numerosas y la mayoría muy conocidas. Una de estas deidades es la diosa leona Sekhmet.

El ámbito geográfico donde se desarrolló su culto está en el Bajo Egipto, en el Delta. Se trata de una diosa curiosa ya que muestra diferentes cualidades, algunas de ellas antagónicas entre sí. Por ejemplo es la divinidad relacionada con las enfermedades y con las plagas, así como con afán por destruir a la humanidad. Sin embargo, a su vez podía sanar todos aquellos males que era capaz de provocar. Por ello era considerada la patrona de los médicos. De hecho, los sacerdotes que le rendían culto tenían fama de ser unos médicos excepcionales.

La imagen de Sekhmet es la de una diosa con cuerpo de mujer y cabeza de leona, cuya cabeza está coronada con un disco solar. La indumentaria con la que se viste suele ser de color rojo, lo que sirve para simbolizar que es originaria del Bajo Egipto o también su naturaleza agresiva y guerrera.

Sekhmet la malvada

Su nombre representa la palabra femenina utilizada para designar poder, por lo que se podría traducir como la poderosa. Concepto que se recalca gracias a su cabeza de leona. El carácter de divinidad peligrosa y con poder de destrucción es el más potenciado.

A Sekhmet, hija de Ra, esposa de Ptah y madre de Nefertem, se la considera portadora de las enfermedades y las plagas. Según cuentan los mitos, para lograr expandir las plagas y todo tipo de destrucción utilizaba siete flechas las cuales eran personalizadas como siete mensajeros.

El carácter destructivo viene de un relato situado temporalmente en el más remoto pasado de Egipto, cuando el dios solar Ra reinaba durante un periodo extensísimo. Entonces los hombres, cansados de él, conspiraron para quitarlo.

Al enterarse Ra, envía a su hija Hathor, considerada como una parte de su Ojo, para acabar con los rebeldes. Para ello se transforma en una leona sedienta de sangre que recibe el nombre de Sekhmet. Sin embargo, al su capacidad destructora es tal que Ra tiene que detenerla. Lo consigue gracias a un engaño: tiñe la cerveza de color rojo para que parezca sangre y al beberla se emborracha. Los hombres se salvan y ella pasa a ser mitificada a su vez como divinidad de la embriagadez.

Buena y sanadora

El carácter polifacético de esta diosa hace que junto a su capacidad destructora también posea otra sanadora. Es capaz de curar las enfermedades y plagas que genera. Sin duda una faceta que hace que no pueda ser considerada únicamente como una divinidad tan peligrosa como parece a primera vista.

Sekhmet es una diosa egipcia de la destrucción y portadora de enfermedades y plagas, pero también tiene otro lado menos oscuro, el de su poder sanador en beneficio de los seres humanos.

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