Diosas del mar: las guardianas de las aguas primigenias

Los científicos e investigadores aseguran que el origen de la vida surgió hace cientos de millones de años del océano primitivo. Algo que las diversas culturas que pueblan o poblaron la tierra conocían desde hace milenios. Veneraban las aguas por medio de sus diosas del mar.

Un medio que representa el 71% de la superficie de nuestro planeta. Algo así como unos 354 millones de kilómetros cuadrados. Una potentísima fuerza creadora la cual contiene también las semillas del caos, por lo que a su vez posee una gran capacidad destructora.

Diosas del mar: lo que necesitas saber

El agua representa los sueños, las emociones, los afectos. Generalmente manifiesta una energía femenina, siendo el más afectado por la luna y sus cambios. Al igual que el agua, los pensamientos también fluyen, como el conocimiento o la creatividad. Todo aquello que no fluye acaba estancado y termina pudriéndose. Por ello, el agua, el mar, simbolizan la necesidad de movimiento. Los nombres de las Diosas del mar son muy conocidos en algunos casos o suenan extraños en otros. Conozcamos a algunas de las deidades del mar más importantes.

Tiamat

Diosa primordial del mar salado según la mitología babilónica. Su unión con Abzû, dios del agua dulce, le permitió dar a luz dioses más jóvenes. Simboliza el caos de la creación primordial. Algunos estudiosos identifican a la diosa con las imágenes de un dragón o una serpiente marina.

Tetis

Diosa de la mitología griega y romana. Era hija de Urano y Gea. Es una titánides y más que diosa del mar es diosa de las aguas dulces. Estaba casada con Océano que a su vez era hermano. Parió a los principales ríos del mundo conocidos por los griegos, como eran el Meandro, el Nilo o el Alfeo. También es la prolífica madre de cerca de tres mil hijas denominadas popularmente oceánides. A veces es considerada como análoga de Talasa, la personificación del mar.

Nereidas

En la mitología griega son las cincuenta hijas de Doris y Nereo así como hermanas del bello Nerites, una divinidad marina menor. Son ninfas del mar Mediterráneo en cuyas profundidades habitan. Tan sólo suben a la superficie para ayudar a los marineros en apuros. Los famosos a los que salvaron son los argonautas, cuando estos se encontraban en la búsqueda del vellocino de oro.

Simbolizan todo aquello hermoso y agradable que tiene el mar. Cantan melodiosamente y son chicas hermosas que visten túnicas de seda blanca con bordes dorados. En algunas representaciones van simplemente desnudas.

Yemayá

Es la orisha del pueblo egba, originalmente asociada a los ríos y desembocaduras. Se trata de una deidad de la fertilidad en la mitología yoruba. Al igual que Tetis, más que diosa del mar es diosa del agua dulce. Es regente de la pesca así como de la plantación y cosecha de ñames, que son un tipo de plantas con tubérculos comestibles.

Su principal culto quedó establecido en Abeokuta tras una serie de migraciones forzadas. Tomó como soporte el río Ógún, en el cual se manifiesta sobre sus aguas.

Namaka

Es una diosa del mar perteneciente a la mitología hawaiana. Hija de la diosa Haumea y el dios Ku. Se peleó con su hermana pequeña, la diosa Pelé, por el amor de Aukele, un héroe que alcanzaba el cielo por medio del arcoíris. Aunque al principio estaba casado con Namaka, Pelé se lo quitó.

Ante la furia y ambición de su hermana, Namaka se retiró de la tierra, convirtiéndose en una diosa de las olas. De esta manera pudo enviar mareas con grandes olas para acabar con la tierra y la casa de su hermana.

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