Dru Yoga, cómo conseguir la paz interior
El Dru Yoga es uno de los estilos de yoga que más está creciendo en los últimos años.
La gran variedad de estilos de yoga con la que podemos encontrar hoy en día da lugar muchas veces a que el neófito no sepa por cuál decantarse. No obstante, siempre hay un estilo adecuado para cada persona, aunque ya sabemos que es el yoga el que se adapta a uno y no uno al yoga.
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El nombre Dru Yoga proviene de Dhruva, un príncipe perteneciente a la mitología hindú a quien Vishnu le regaló el privilegio de vivir eternamente como un cuerpo celeste. Ni más ni menos que la estrella polar.
El Dru Yoga es una técnica potente pero tranquila, con movimientos suaves que son guiados por la respiración y complementados con los mudras o gestos de las manos.
Pretende conseguir la mejora espiritual a través de la práctica de asanas de una forma serena, donde cuerpo y mente entren en conexión y paz.
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Dru Yoga y diferencias con otros tipos de yoga
El Dru Yoga nació con el objetivo de promover un estilo de vida saludable y de pensamiento positivo y está destinado tanto a adultos como a niños.
Incluso, desde el principio, su espíritu ha sido el de devolver a la comunidad parte de lo que ha recibido, por lo que busca también la realización de acciones benéficas.
Utiliza posturas y respiraciones como otros estilos de yoga. El cuerpo es capaz de tomar el control de la respiración, lo que genera un efecto calmante que ayuda a reducir el estrés.
Sin embargo, el objetivo y orientación del Dru Yoga cambia un poco a la hora de practicarlo.
Basa su estilo en el Hatha Yoga, en la forma de realizar las posturas, aunque como en el Vinyasa Yoga, el Dru Yoga utiliza un flujo que lo convierte en algo más dinámico que el Hatha. La diferencia fundamental con los demás tipos de yoga es la visualización y el empleo de afirmaciones positivas.
Beneficios del Dru Yoga
La conciencia plena que se tiene con cada movimiento del cuerpo al realizar las asanas permite obtener una serie de beneficios físicos, mentales y emocionales.
Dentro de sus beneficios más importantes está la mejora de la columna vertebral y fomentar la vitalidad de la médula.
Equilibrio de los chakras y acceso a la poderosa energía del corazón.
Relajación y suavidad de las articulaciones durante la práctica, lo que genera flexibilidad y flujo libre de energía sutil.
El Dru Yoga sin duda se convierte en un estilo muy apropiado para conseguir la paz interior y la unión de cuerpo y mente mediante movimientos suaves guiados por la respiración.
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