Ejercicios de mediumnidad ¿Cómo desarrollarla?
Ejercicios de mediumnidad, es lo que te proponemos en este artículo. Se denomina mediumnnidad al conjunto de facultades que permiten al ser humano conectarse con un centro energético superior a ellos.
Muchos llaman a este centro energético como un mundo invisible, en el que transitan distintos focos de energía.
Es una sensibilidad inherente a ciertas personas pero también puede desarrollarse. En este artículo te proponemos una serie de ejercicios de mediumnidad.
Ejercicios de mediumnidad
Como hemos indicado con anterioridad, la mediumnidad es un don que puede aprender a desarrollarse y afinarse. Imagina que es como un músculo, cuanto más lo trabajes, mejor rendimiento tendrás.
Por ello, los ejercicios de mediumnidad sólo contribuyen a que puedas controlar la capacidad percibir los estímulos que pasan inadvertidos para la mayor parte de la población.
Para comenzar a realizar ejercicios de mediumnidad es importante que la persona se encuentre bien física y psíquicamente. Ello requiere que cuidemos mucho de nuestros pensamientos, que practiquemos meditación y que seamos capaces de controlar nuestra mente.
A nivel físico ocurre exactamente lo mismo. Para ser receptivos a otros tenemos que sentirnos bien con nosotros mismos.
Desde el primer momento en el que abrimos los ojos hay que ser conscientes de que vendrán a nosotros estados de irritación, agresividad o pensamientos que nos impidan estar serenos.
Por tanto, un buen ejercicio es observarlos sin darles ningún tipo de importancia ni dejarnos llevar por ellos.
Ejercicio de mediumnidad
Durante 7 días seguidos, en una habitación silenciosa donde podamos sentarnos cómodamente repetiremos:
“Mi voluntad es fuerte. Mi cuerpo fluídico despierta. Yo lo quiero”.
La secuencia de repetición será de tres veces cada una de las frases en intervalos de cinco minutos.
Tras ello, debemos fijar la vista en un objeto que haya en la sala, durante más o menos 15 minutos. Pasado ese tiempo se cerrarán los ojos, y se respirará profunda y reposadamente durante 7 veces seguidas, podemos pronunciar mentalmente un mantra, “Om”, por ejemplo.
Sintiendo que esa nota llega hasta el cerebro. La repetición continuada de este ejercicio aumenta la capacidad de concentración y conexión.
Ejercicio de mediumnidad
Durante unos tres meses deberás sentarte en una habitación silenciosa con un lápiz o bolígrafo en la mano y un papel en blanco. Tendrás que hacerlo todos los días durante el periodo de una hora y dejar la mano abandonada a escribir lo que ella quiera. Sin pensar en lo que está escribiendo o el por qué.
Estos son sólo dos ejemplos de prácticas de ejercicios de mediumnidad pero recuerda que el mejor ejercicio es el que te haga estar conectado con tu mente de una forma sana y positiva. Concentrarse profundamente y ser disciplinado con el cuidado físico, mental y espiritual.
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