Emociones reprimidas y el dolor de espalda
Las emociones reprimidas y el dolor de espalda tienen una directa relación, ya que reprimir las emociones, principalmente aquellas consideradas negativas, resulta perjudicial no sólo para el equilibrio interno del individuo, sino también para la salud física.
Los especialistas en terapias alternativas, advierten continuamente sobre este particular.
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La escritora canadiense Lise Bourbeau (1941), en su libro “Obedece a tu Cuerpo. Ámate” (2000), explica cómo entender mejor las causas emocionales, que pueden estar detrás de las enfermedades físicas, prestando atención a cuatro aspectos fundamentales:
- Descripción del dolor o padecimiento (Bloqueo físico ¿Qué sensación tienes? ¿Cuándo se produce?)
- Restricciones o comportamiento que provoca la situación (Bloqueo emocional ¿Qué debes hacer para aliviarte? ¿Qué te obliga a hacer tu padecimiento?)
- Acciones que realizarías si tuvieras completa salud (Bloqueo espiritual. Si la sensación de dolor o incomodidad no estuviera presente en tu vida ¿Qué harías?)
- Considerar el mejor y el peor resultado posible (Bloqueo mental. Si realizas la acción proyectada, ¿Cuál sería el mejor resultado que podrías obtener? ¿Cuál sería el peor?)
Estos sencillos cuestionamientos, permiten delimitar la estrecha relación entre las emociones reprimidas y el dolor de espalda, la enfermedad o el padecimiento físico, además de las creencias erróneas o negativas que rodean al problema y lo alimentan.
Una vez definidos estos aspectos, puedes empezar a trabajar en el proceso de curación, acompañando los tratamientos médicos tradicionales, con terapias alternativas y ejercicios de sanación espiritual, que ataquen directamente la raíz emocional del problema.
Causas emocionales vinculadas al dolor de espalda
Quizás uno de los padecimientos más comunes, en la actualidad, son los dolores en la región de la espalda, específicamente el espacio que va desde la base del cuello y los hombros hasta el coxis.
La estructura ósea principal de la espalda es la columna vertebral, la cual sostiene la cabeza y le da soporte al esqueleto humano. Partiendo de este concepto, los especialistas de la salud emocional consideran la espalda como el símbolo del soporte de la vida.
La espalda también es el lugar donde se colocan las cargas más pesadas, y hace referencia al pasado y aquellas experiencias que preferiste ignorar, o simplemente dejar atrás. Para algunos, también representa un punto de indefensión.
Dolores en la parte superior o alta de la espalda
Son asociados con la sensación de cargar responsabilidades, comúnmente impuestas por vínculos afectivos (por ejemplo llevar la “carga” del hogar; responder por deudas de un familiar).
También puede hacer referencia al exceso de trabajo. En ambos casos, la dolencia evidencia que existe poca comunicación con la familia o el equipo de trabajo, y el individuo siente que por una u otra razón debe llevar todo el peso de la situación, o no avanzará.
Además de las emociones reprimidas y el dolor de espalda en esta zona, si el este dolor se concentra en las tres primeras vertebras, el sujeto se preocupa demasiado por situaciones fuera de su control, está atado a un sistema de pensamiento poco flexible y siente que no puede contar con nadie, lo que le produce una fuerte inseguridad afectiva.
Dolores en la parte media o central de la espalda
En este caso, los sentimientos predominantes son la culpa y la traición. El individuo coloco detrás de sí mismo, aquello que le agobia y lo hace sufrir por ser muy doloroso, con la esperanza de olvidarlo pero sin conseguirlo.
Hay muchas emociones reprimidas y el dolor de espalda que se originan por un miedo profundo, por secretos o situaciones del pasado, vinculados con la familia. El sujeto construye barreras mentales o físicas, para impedir que otros se acerquen y puedan volver a causarle daño.
También es común la autocrítica destructiva; la creencia de que la vida es injusta, volcando la culpa hacia sí mismo; juzgarse como inferior a otros; evadir los problemas y manifestar pánico ante la posibilidad de perder el control.
Dolores en la parte baja de la espalda
Las emociones reprimidas y el dolor de espalda, especialmente en la parte baja, reflejan inseguridad material y afectiva. Miedo a no tener suficiente, a no ser suficiente, a perder la libertad, a no poder ayudar a los seres queridos y no ser el soporte familiar.
Este padecimiento encierra un fuerte temor a quedar desprotegido sino se cumplen con las expectativas financieras o afectivas, lo que pone en alerta el instinto de supervivencia. Es un área que carga mucha frustración.
Sanando la raíz emocional
Sanar la raíz emocional del dolor de espalda o cualquier otro padecimiento no es tarea sencilla; sin embargo es posible, trabajando desde el amor que debes profesarte hacia ti mismo.
En el caso específico de los dolores de espalda, puedes empezar, de forma individual o con la ayuda de un terapeuta holístico o psicológico, creando un marco de pensamiento flexible.
Aprende a perdonarte, y a perdonar a aquellos que en el pasado pudieron herirte u ofenderte. Abre los canales de comunicación y permite a tu familia y equipo de trabajo compartir responsabilidades contigo, para aliviar las cargas. Asume que no puedes hacerlo todo, y no por ello eres menos especial.
Finalmente reconoce que el amor no es una posesión, y que los objetos materiales que tienes y quieres, no representan tu valor como persona. Tu esencia y tu humanidad son invaluables.
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