La energía chamánica. Cómo obtener sus beneficios
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¿Sabes qué es la energía chamánica? Muchas personas desconocen y no saben lo importante que es en nuestras vidas y cómo afecta nuestro equilibrio. Estamos en constante intercambio de energía con el entorno que nos rodea a través de los chakras. Intercambiamos energía con la naturaleza, con el agua, con la tierra, con el sol y también con personas y animales.
La energía chamánica
Existe un puente entre el hombre sagrado y el mortal que se puede cruzar a través de la energía chamánica. Tal energía requiere una especie de meditación trascendental que lleve al hombre al encuentro de su parte acuosa, es decir, el lado animal intrínseco a todo ser humano.
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Conviene aquí hacer una pequeña aclaración entre la figura del chamán y la del médium, ambos conectan con energías de espíritus, pero su forma de interpretar los mensajes y de aprovechar esa energía es diferente.
Para hacer la distinción con el trance del médium, el investigador estadounidense Michael Harner introdujo el término “estado de conciencia chamánica” y nos describe esta particularidad del chamán en su libro, El Viaje del Chamán:
“…una diferencia básica nos dice que el médium es un instrumento pasivo, mientras que el chamán no lo es. El médium suele estar inconsciente durante la sesión, mientras que el chamán permanece consciente en todo momento, relacionándose con los espíritus como un individuo autónomo y actuando según su propia voluntad.
Por consiguiente el chamán es capaz de recordar lo ocurrido en el mundo de los espíritus, mientras que el médium acostumbra a emerger de su estado alterado sin recuerdos tangibles de lo ocurrido mientras estaba poseído.”
En este sentido el chamán puede traer y utilizar las fuerzas de la naturaleza, de los ancestros y del llamado animal de poder.
La absorción de la energía de la naturaleza
La tranquilidad y paz que sentimos en los momentos que estamos en contacto con la naturaleza es señal de la transmisión de la vitalidad que tiene la naturaleza, aportándonos buenas energías y relajación.
No siempre podemos estar en contacto permanente con la naturaleza, pero hay pequeñas cosas que podemos, en el diario vivir, utilizar para aprovechar la energía chamánica en nuestro beneficio: un baño largo, relajante y sin preocupaciones nos trae la buena energía del agua y nos limpia de malas energías.
Ejercicios sencillos de respiración y relajación nos ayudan a estar más tranquilos y tener más serenidad, renovando nuestro aire; incluso tomarnos unos minutos para jugar con nuestras mascotas e intercambiar buenas energías con ellas nos hace muy bien, aumenta el poder de concentración, rejuvenece y fortalece la autoestima.
Animal de poder
El animal de poder es un guía protector y con características lúdicas para quitarle la gravedad a los problemas que puede tener una persona que consulta a un chamán, se dice que este animal estuvo siempre con nosotros y nos acompañó desde la niñez.
Dentro de las creencias del chamanismo ancestral, el espíritu del animal posee una serie de cualidades y facultades que pueden ser transmitidas al ser humano. Cuando este espíritu del animal es transmitido al ser humano, se dice que es el «animal de poder» de la persona en cuestión que lo ha recibido o ha sabido conectar con su energía.
Estos animales de poder, que serán personales, serían los espíritus protectores destinados a ayudarnos en el que hacer de cada día, así como en la búsqueda del camino espiritual de nuestro ser interior.
Podríamos decir que el animal de poder en realidad refleja las cualidades de nuestro ser interno, así como nos indica las cualidades o facultades que deberemos adquirir para nuestra correcta evolución espiritual, las cuales se hallan ocultas en lo más profundo de nuestro ser.
Energía del sol
Aprovechar la luz solar es fundamental para la salud, tanto física, psicológica como emocional. Absorber la energía del sol tiene innumerables beneficios, solo debemos ser conscientes de ello y practicar.
Acuéstate de boca arriba hacia el sol en un lugar adecuado y cómodo, antes de las 10 de la mañana. Trata de no estar de cara al sol para que no perturbe tu visión, para que puedas mirar al cielo con calma. Si lo prefieres también puedes mantener los ojos cerrados.
Respira profundamente con la intención de absorber, a través de tu respiración, la energía que emana del sol. Siente cómo entra en todo su cuerpo, célula por célula, como si su cuerpo estuviera completamente iluminado por la energía solar.
Imagina que la energía del sol penetra en cada uno de tus huesos y órganos, y si tienes un problema de salud específico, centra tu atención en la absorción de la energía en esa parte del cuerpo.
Diez minutos de exposición consciente al sol antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m., cuando tomar el sol es más saludable, son suficientes para renovar la energía chamánica dentro de ti.
Energía del agua
En una playa tranquila o a la orilla de un rio, descalzo camina por la arena, absorbiendo la energía. Unos 15 minutos de marcha es suficiente. Poco después, entra tranquilamente en el agua.
El agua de mar y del río se deshace de cualquier energía negativa que se pueda acumular en ti, y renueva nuestras energías, llenándonos de luz y energía positiva. Quédate el tiempo que creas necesario, luego camina unos minutos más descalzo en la arena, te sentirás renovado.
Energía de la tierra
Con solo caminar descalzos somos capaces de descargar buena parte de las energías que se acumulan en nuestro cuerpo. Si puedes caminar descalzo sobre la hierba o el suelo, hazlo. La conexión con la tierra es muy importante para intercambiar energía con ella.
Otra forma es tumbarse sobre rocas. Busca una piedra lo suficientemente grande para recostarte e intercambiar calor con ella, relájate y deja que drene toda la energía cargada de tu cuerpo, te sentirás más liviano unos minutos después.
Energía de los árboles
Los árboles son los ejemplos de la naturaleza más cercanos a los humanos y podemos intercambiar energía con ellos intensamente. Abraza un árbol, cierra los ojos y deja fluir la energía. Entre 5 a 10, es un buen tiempo para revitalizar tus energías.
