Falso amigo: 7 rasgos para reconocerlo y también al verdadero
Es difícil diferenciar artículos de una marca famosa de una imitación. Tienen la misma forma, el mismo color, la misma costura, las mismas medidas e incluso la etiqueta es igual. Pero hay pequeños detalles que salen a relucir con el tiempo. Con los amigos sucede algo similar no es tan fácil detectar a un falso amigo.
Los amigos son regalos para nuestras vidas, son la familia que la vida nos permite elegir. Sin embargo, algunas personas se nos acercan con la intención de ser nuestros amigos, pero se convierten en verdaderos tormentos en nuestra vida. Es posible que hayas conocido a algunas de este tipo y tal vez te haya llevado mucho tiempo darte cuenta del daño que te hizo esta “amistad tóxica”.
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Para ayudarte a evitar que nuevos falsos amigos te quiten energía y rompan tu corazón, es mejor que aprendas a identificar algunos rasgos de un falso amigo y sepas cómo reconocer a los verdaderos.
7 características de un falso amigo
Falso amigo Constantemente te hiere
Los amigos tóxicos son egoístas y solo piensan en su propio bienestar, ignorando totalmente lo que sería beneficioso para ti, y además deliberadamente o sutilmente te daña, te critica y te hiere.
Los verdaderos amigos son personas empáticas. Pueden entender exactamente lo que estás sintiendo en un determinado momento y siempre están listos para ayudarte en situaciones difíciles o se esfuerzan para que tus días sean alegres y divertidos y no al revés.
Dicen que hacen siempre lo correcto
Los falsos amigos insisten en que siempre actúan de manera correcta y siempre tienen la razón. Son cerrados, no valorizan tus puntos de vista y hasta los degradan.
Los amigos de verdad aprecian el debate y tu pensamiento, valoran tus perspectivas, pueden no estar de acuerdo contigo, pero respetan tu punto de vista. Suelen mantener la mente abierta a nuevas ideas e interpretaciones sobre diferentes temas.
Falso amigo Sólo te busca cuando necesitan algo
Estos pseudoamigos pueden pasar semanas sin ponerse en contacto contigo, pero cuando necesitan que les emprestes algo de repente recuerdan que eres su «mejor amigo».
Los verdaderos amigos siempre están cerca, especialmente cuando están felices y satisfechos con sus vidas, quieren compartir los buenos momentos contigo, te llaman constantemente, te invitan a actividades, te apoyan incluso en tus peores momentos.
Intentan cambiar tu forma de ser
Los falsos amigos no te aceptan tal cual eres. Tratarán constantemente de moldearte a su manera. Querrán que te adaptes a su estilo y forma de vida, aunque te digan que quieren lo mejor para ti. Estos amigos tóxicos, no valoran ni se preocupan por tu personalidad, tus valores o por tu forma de ser, lo que quieren es cambiar tu forma para la forma de ellos.
Los verdaderos amigos quieren verte feliz y aceptarán tu personalidad y características individuales. Valoran tu forma de ser, pueden darte consejos o hacerte críticas constructivas, pero nunca tratarán de que cambies para ser como ellos.
Tienen envidia de ti
Los amigos falsos son personas egoístas, por lo que nunca serán verdaderamente felices. No se preocupan realmente por tu progreso en la vida, quieren siempre ser superiores a ti, cada éxito que tengas lo mirarán con envidia.
Por otro lado, los verdaderos amigos quedan felices y emocionados con tus éxitos. Te ayudarán para que te superes en la vida y te desarrolles lo más posible.
No les gusta verte con otros amigos
La gran mayoría de las personas tienen más de un amigo y les gusta pasar el rato con diferentes personas. Es saludable mantener una variedad en tu grupo social, pero un falso amigo no lo entenderá así e intentará cualquier cosa para agarrarte y hacer que sea imposible para ti desarrollar amistades con otras personas.
Falso amigo Te roba energía
Estas personas quieren tener un dominio total de la relación. Los amigos falsos simplemente no entienden que todos necesitamos un poco de tiempo a solas, especialmente para descansar y tener un momento de reflexión. Están continuamente exigiendo de ti y succionando tu energía.
Los verdaderos amigos, incluso disfrutando de estar contigo, se dan cuenta de que necesitas tus tiempos y tus espacios. Es normal y saludable.
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