3 Formas de relajarse tan efectivas como la meditación
Aunque hoy en día estén reconocidos sus beneficios, tuvieron que pasar décadas para que la meditación fuera considerada una práctica de bienestar general. Tras ser aceptada, actualmente es una de las formas de relajarse más populares. No obstante, tampoco es la única.
Sucede a menudo que, en cualquier ámbito de la vida, la fama de una nueva técnica resta importancia a otras ya preexistentes y efectivas. La meditación goza del reconocimiento general a la hora de usarse para hacerle frente al estrés, la depresión, el dolor o la ansiedad. Sin embargo, no todo el mundo tiene la capacidad de concentración adecuada para practicarla.
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Para mucha gente lo de quedarse quieto y con la mente en blanco les resulta muy difícil. Incluso si lo consiguen por unos minutos finalizan la meditación con sensación de que no les ha aportado nada. Lo consideran un aburrimiento.
Aunque esta práctica facilita la mejora de la calidad de vida, existen otras formas de relajarse con una efectividad similar. Tan sólo hay que decantarse por aquella con la que más a gusto se encuentre cada uno.
Formas de relajarse para adquirir pensamientos positivos
Escuchar música
Algo sin duda infalible. No sólo la meditación resulta eficaz para hacerle frente a los trastornos de los estados de ánimo. Escuchar durante un periodo de tiempo esa música que consigue aliviarnos produce efectos similares a los obtenidos con la meditación.
Gracias a la música se pueden enfocar ciertas regiones del cerebro que generalmente no se enfocarían durante nuestras actividades diarias. Constituye un medio seguro para apreciar una liberación emocional. Y desde luego, supone un rato muy agradable el de escuchar las canciones que más nos gustan y nos hacen sentir bien.
Práctica de ejercicio
Otra de las formas de relajarse más comunes es haciendo ejercicio. Según algunos estudios realizados, el correr a intervalos puede favorecer la mejora de las habilidades cerebrales para enfocarse, hacer caso omiso de las distracciones y resolver problemas.
Al practicar deporte el cuerpo libera endorfinas en el cerebro. Gracias a ello disminuye la percepción del dolor del practicante e incrementa los sentimientos de felicidad.
Disfrutar con salidas al aire libre
Una magnífica forma de oxigenar el espíritu. La campaña Rewild Your Life realizada en el Reino Unido, retaba a los participantes a pasar treinta minutos al aire libre, en la naturaleza, todos los días durante un mes. Aquellos que completaron el reto informaron de una considerable mejora de su estado de ánimo, de prestar más atención por las cosas así como interesarse por el significado de la vida, en comparación con un grupo de control.
En países como Japón, los médicos recomiendan lo que denominan “bañarse en el bosque”. Hace referencia a la experiencia de dar un paseo por el bosque y empaparse de sensaciones como la contemplación de hermosas vistas o la percepción de los olores y sonidos de la naturaleza. Este simbólico baño permite reducir la presión sanguínea y la segregación de la hormona cortisol, causante del estrés. También mejora la función inmunológica e incrementa nuestra capacidad de concentración y sentido del bienestar.