5 hábitos que aumentan tu energía y te mantienen saludable
En esta época de hiperconectividad, redes sociales, exceso de trabajo, confinamiento es casi imposible encontrar tiempo para invertir en nuestro bienestar físico y mental y, sobre todo, para recargar nuestras baterías. Por ello te presentaremos algunos hábitos que aumentan tu energía.
5 hábitos que aumentan tu energía
Muchas veces, apenas comienza el día ya nos sentimos cansados. Sentimos que nos falta la energía para realizar nuestras tareas diarias. Puede ser que a nuestro cuerpo le falten algunos nutrientes o estamos con estrés mental por eso aquí van algunos hábitos que aumentan tu energía.
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Mejora la calidad del sueño
Uno de los buenos hábitos que aumentan tu energía es el buen dormir. A veces no podemos dormir y nos damos vueltas en la cama o nos acostamos muy tarde y nos levantamos muy temprano, quedándonos cansados para el día siguiente ya que el cuerpo y la mente no se recuperar efectivamente.
Por esto es necesario que mantengas un horario fijo, regular de sueño, trata de dormirte y levantarte más o menos a la misma hora, para así asegurar las horas de sueño necesarias, idealmente 8 horas aunque algunas personas funcionan bien con 6 horas.
Otro consejo es evitar la cafeína en la tarde-noche ya que sus efectos pueden prolongarse durante doce horas lo que afectaría la capacidad de conciliar el sueño.
También trata de evitar los dispositivos electrónicos en tu habitación, teléfonos móviles, televisor, ya que sus ondas electromagnéticas pueden afectar tu sueño. Trata de resistir la tentación de revisar mensajes y las redes sociales hasta muy tarde.
Prueba con el aceite esencial de hierbabuena
Habitualmente usado en aromaterapia para tratar problemas digestivos, afecciones respiratorias, cutáneas, alivio de la flatulencia, entre otras, también es una excelente planta para estimular y aportar vitalidad.
Usado como aromatizador o aplicando directamente algunas gotas en el cuerpo se pueden tener los beneficios estimulantes y vigorizantes de la hierbabuena. Por último, usar sus hojas para hacer infusiones y beberlas periódicamente puede tener los efectos de aumentar tu energía.
Haz ejercicio regularmente
Además de mantener una buena salud en general, la incorporación de una rutina de ejercicios es un hábito que ayuda a elevar la tonicidad corporal, despejar la mente y mejorar la buena disposición para el día.
No es necesario hacer una práctica agotadora y extenuante, una simple rutina diaria de estiramientos, musculación y locomoción puede ser suficiente para tener beneficios energéticos.
Por otra parte, la mayor inhalación de oxígeno aporta beneficios a las células, el corazón y pulmones. El ejercicio también te mantiene en forma y la quema de calorías puede ayudarte a bajar de peso.
Bebe agua
Uno de los hábitos que aumentan tu energía y que no puedes dejar pasar es beber agua constantemente. El bajo consumo de agua provoca deshidratación lo que produce fatiga, por ello el consumo de agua es esencial para mantenerte con energía.
Aunque no hay una recomendación de la OMS sobre el consumo ideal de agua de un individuo al día, además que los sistemas individuales son diferentes y muchos alimentos ya tienen agua, se dice que lo importante es no tener sed ni tampoco forzar los riñones.
Algunas actividades, como hacer ejercicio o deporte requerirán un mayor consumo de agua, además de los climas secos. Lo importante en este hábito es que no te olvides de hidratar el cuerpo y no sentir sed en ningún momento.
Come más saludable
Un hábito muy importante a adquirir tiene que ver con la alimentación, por ejemplo algunos nutrientes como el hierro, ayudan a sentirse más activo. El hierro es necesario para suministrar oxígeno a las células y mantener una buena inmunidad.
El equilibrio es la palabra clave en la alimentación. Intenta mezclar fruta con un cereal integral con una proteína magra con una especiería o condimento, por ejemplo, una manzana + yogurt bajo en grasa + avena + canela.
Reducir el consumo de hidratos de carbono que aportan energía pero consumidos en exceso pueden hacernos sentir pesados y lentos. Reducir el consumo de cafeína que aporta también energía pero con picos altos y caídas drásticas. No eliminar las gorduras, pero comerlas con moderación ya que aportan energía.