Herradura de la suerte, ¿hacia arriba o abajo? Cómo colocarla
Desde la más remota antigüedad el ser humano ha pretendido por diversos medios atraer el favor de la buena suerte. Los talismanes en forma de medio círculo, de U o de luna creciente son algunos de estos medios. Y uno de los más comunes sin duda es la orientación de la herradura de la suerte hacia arriba o abajo.
Se trata de un amuleto lleno de simbolismo mágico y espiritual. El hierro con el que está elaborada guarda relación con el poder y la fuerza. La energía que irradia la herradura permitirá a su propietario protegerse del entorno, atraer la buena fortuna o seguridad en el ámbito religioso. Dependerá de la orientación que elija a la hora de colocarla.
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La herradura como talismán de la buena suerte
El origen de su consideración de símbolo de buena fortuna puede encontrarse ya en la Antigua Grecia. Los romanos le atribuían poderes celestiales a causa de su forma semilunar. Debido a ello colgaban herraduras en las puertas de sus casas para ahuyentar los malos augurios y las enfermedades.
Sin embargo, la popularidad llegó de la mano de San Dustán, en el siglo X. Entre sus cargos estuvieron los de abad de Glastonbury, obispo de Londres y arzobispo de Canterbury. Durante cerca de dos siglos fue el santo más conocido de Inglaterra. Protagonista de hazañas increíbles, como aquella que habla de su victoria contra el diablo. Al parecer ante San Dustán, que en esa época trabajaba como herrero, se presentó un día una extraña criatura cuyo aspecto era una mezcla de hombre y animal. El engendro le solicito que le colocase una herradura.
San Dustán, sospechando que podía tratarse del diablo, le colocó la herradura de tal modo que le impidiera caminar y se convirtiera en un martirio. Tanto que terminó suplicándole que se la quitara. Desde entonces este objeto de hierro se consideró como un talismán para alejar el mal. Motivo por el cual en muchas casas se colgó una herradura en la puerta para evitar posibles ataques de animales del bosque, sin duda enviados por Lucifer.
Con el paso del tiempo su uso se fue haciendo cada vez más popular. La orientación de la herradura de la suerte hacia arriba o abajo ya dependería de lo que buscase su propietario. Protección, buena fortuna, resolución de conflictos.
Colocación de la herradura de la suerte hacia arriba o abajo
Para que un talismán ejerza su poder con efectividad es necesario que cumpla una serie de requisitos. Es fundamental que nos la encontremos por casualidad, símbolo de magnífico augurio. Carecerá de poder si la compramos o alguien nos la regala.
Herradura arriba
Si la colocamos hacia arriba, como si fuera una U, ejercerá funciones protectoras. Los males que pueden encontrarse en nuestro entorno no nos afectarán. Las dos puntas hacia arriba se convierten en unas potentes antenas capaces de absorber la energía cósmica.
Herradura abajo
En este caso supone un símbolo de buena fortuna para todos aquellos que pasen por debajo. Ideal para colocar sobre el dintel de la puerta de entrada y emitir buenas vibraciones para todos aquellos que entran o salen de casa.
Herradura de la suerte horizontal
En algunos casos la orientación de la herradura de la suerte no es hacia arriba o abajo, sino horizontal. Forma entonces una C vinculada a la C de Cristo. La protección que se busca es de carácter religioso y espiritual.
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