Hexagrama cincuenta y uno: el trueno y sus cambios
El hexagrama cincuenta y uno, conocido como Chen (no lo confundas con Chien), es de los pocos cuyo nombre hace referencia a fenómenos de la naturaleza.
Y además haciendo honor a su nombre puede atemorizar y crear miedos, a veces infundados, en el consultante, por eso su consejo principal será el de actuar siempre con prudencia y cabeza fría.
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Este hexagrama suele aparecer al consultante cuando debe prepararse para cambios en su vida, los cuales demás pueden llegar de repente para complicar más las cosas.
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Trigrama que compone el hexagrama cincuenta y uno
Chen es de los pocos hexagramas donde el trigrama base se duplica, por esta razón en su base y parte superior tenemos el trigrama Chen (sí se llaman igual).
Chen es un trigrama que representa al hijo mayor, y recordemos que en la cultura China el miembro familiar encargado de dar honor y estabilidad a todo el grupo es precisamente el hijo mayor.
Casi siempre que Chen conforma algún hexagrama significa que se debe actuar con calma y prudencia.
Elemento del hexagrama cincuenta y uno
El hexagrama cincuenta y uno, está conformado únicamente por madera y en cantidad doble.
Esto significa que el consultante debe actuar de manera bondadosa con los demás y consigo mismo.
Igualmente acá no tenemos un ciclo agotador o destructivo de los elementos sino que por el contrario son iguales, lo cual significa que, en principio, podría haber una lectura positiva para el consultante.
Incluso algunos expertos del I Ching señalan que cuando la consultante está iniciando embarazo, la aparición de este hexagrama significa que será un varón.
El hexagrama cincuenta y uno, al igual que todos los hexagramas del I Ching tiene hexagramas nucleares, hexagramas predictivos y línea o yao mutante, lo cual puede ampliar las interpretaciones en la consulta o cambiar un pronóstico positivo en uno negativo.
Interpretación de Chien y sus líneas
El hexagrama cincuenta y uno, como te lo decíamos más arriba, en principio hace referencia a una situación repentina que causa temor.
Puede hacer referencia a la pérdida del trabajo, de un ser querido, una separación o una enfermedad.
La primera línea le aconseja al consultante que aprenda de todas sus vivencias para que no vuelva a repetir errores del pasado, además porque la “cautela trae felicidad” y la ansiedad solo trae más angustia.
La segunda línea habla de la necesidad de escuchar la intuición pues es probable que se encuentre con peligros y problemas pero no es momento de actuar sino de esperar a que la tormenta pase.
La tercera línea recomienda no confiar en las personas nuevas que llegan a la vida del consultante, la prudencia es el mejor camino y no es aconsejable dejarse llevar por el ego.
La cuarta línea sigue mostrando peligros y adversidades y el consultante deberá afrontarlos y aceptar las cosas como se van dando. Practicar el autocontrol ayudará a superar los problemas.
La quinta línea reitera la necesidad de ser paciente y prudente, no es un buen momento para iniciar nuevos proyectos.
La última línea tampoco es un buen augurio y recomienda evitar cualquier actividad comercial o laboral nueva, es mejor esperar una nueva oportunidad.
No siempre los pronósticos del I Ching pueden ser positivos, pero está en cada uno de nosotros entender sus consejos y aplicarlos para nuestro bienestar, así como aprender de cada experiencia que vivimos.
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