Ikigai, el secreto para vivir una vida larga y feliz

¿Sabes por qué levantas por la mañana? Si respondes esta pregunta con seguridad es porque ya encontraste tu Ikigai. Para los japoneses, todos llevamos nuestro propio Ikigai, en nuestro interior, y es esencial descubrirlo para enfrentar de mejor manera nuestras dificultades, vivir una vida más larga y más feliz.

Ikigai es un concepto japonés que se traduce como «la razón de ser». O «aquellos objetivos de vida que nos hacen levantarnos cada mañana». El concepto viene de Okinawa, un grupo de islas al sur de Japón. Tienen una población de habitantes con edades centenarias, muy por encima de la expectativa de vida media de los japoneses.

Muchas personas creen que el secreto de la longevidad de los japoneses de esta región es el Ikigai. Así, lo cree Ken Mogi, científico japonés y autor del libro Ikigai: Los cinco pasos para encontrar su propósito de vida y ser más feliz. Él dice que es «muy importante identificar las cosas que te gusta hacer y que te dan placer, porque ellas dan propósito a la vida y llevan a una existencia larga y feliz». «Y no se trata sólo de vivir por un largo tiempo, sino de aprovechar la vida y saber lo que quieres hacer con ella», afirma.

También Francesc Miralles, escritor español que, junto a Héctor García, es coautor del libro Ikigai: Los secretos de los japoneses para una vida larga y feliz, afirma “La felicidad viene de tener siempre algo para hacer, de estar ocupado”, es decir, de  encontrar algo que le dé sentido a la vida de cada persona, que lo haga seguir adelante, que lo motive, “ no se trata sólo de vivir por un largo tiempo, sino de aprovechar la vida y saber lo que quieres hacer con ella” concluye.

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¿Cómo encontrar tu Ikigai?

Sin duda que todas las personas tienen objetivos en su vida, pero, muchas veces, no todos están claros o las metas, ideales u objetivos están un tanto distorsionados. También puede ser que no están en coherencia con nuestra esencia, con nuestros valores. La presión del sistema o de la familia define a veces nuestros objetivos, que no necesariamente nos identifican.

Sin embargo, el Ikigai  siempre ha estado allí, en el mundo interno. Tendemos a silenciarlo o ignorarlo, no nos comprometemos con él, por diversos motivos: temores, incomprensión, el qué dirán, críticas etc.

Aquí te presentaremos algunas buenas ideas para que puedas buscar, y con mucha paciencia y perseverancia, encontrar tu ikigai:

• Deja de actuar en “piloto automático”, mecánicamente. Pregúntate a ti mismo, diariamente, si lo que haces te trae felicidad.
• No te compares con nadie. No desees tener lo mismo que los demás. Conviértete en tu propia referencia.
• Busca tus talentos. Todos tenemos una habilidad excepcional que nos diferencia de los demás y nos hace únicos e irrepetibles y que debemos aprovechar. Búscala y disfrutarla.
• Aclara cuáles son las actividades que realizas cada día y que deseas continuar a hacerlas, cada vez mejor, porque te dan alegría a ti y a otros.
• Aprende a dejar cosas, actividades, hábitos, etc. de lado, que te pueden dar “alegrías cortas”. Es decir, que a la larga te pueden desviar de tu verdadero propósito.

El ikigai es lo opuesto a la pasividad, al conformismo, te exige mucho, pero te hace sentir vivo, libre y lleno de energía, independientemente de tu edad o de tu estado físico. Encima de todo, es un estado mental. Más que un propósito de vida, el ikigai es una aspiración. Un estilo de vida que debes sentirlo y aprender a vivirlo.

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