Infusiones naturales: terapia para el cuerpo y el alma
Una de las terapias más antiguas en la historia de la humanidad, es el consumo de infusiones naturales. Sus propiedades terapéuticas atañen tanto al bienestar físico, como emocional y espiritual.
Las infusiones son creadas a base de agua caliente (que no ha llegado a hervir) y elementos naturales (hojas de plantas, raíces, corteza, flores, frutas secas, y semillas), sometidos a un proceso de cocción.
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El uso de infusiones naturales era un remedio aconsejado por los practicantes de medicina tradicional, en culturas milenarias (china, hindú, griega y árabe). En la actualidad, muchas de las fórmulas ancestrales continúan vigentes.
Si bien cada infusión tiene propiedades específicas, relacionadas con los elementos naturales utilizados en su preparación; especialistas en medicina natural, señalan que en general:
- Tienen cualidades diuréticas
- Ayudan a desintoxicar el organismo
- Combaten el aumento de colesterol
- Facilitan el proceso de relajación
- Disminuyen los síntomas de estrés
- Colaboran en el equilibrio de los valores de la química sanguínea
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¿Cómo preparar infusiones?
Existen distintas formas de preparar una infusión, dependiendo de los ingredientes o el especialista que la recomiende. Sin embargo, la mayoría de los expertos recomiendan no calentar el agua en microondas.
Un punto a tener en cuenta sobre este tema, es que algunas personas pueden sufrir una reacción alérgica ante un determinado ingrediente, sin importar que se trate de un elemento de origen natural (no se restringe a los químicos).
En este sentido, se aconseja consultar con un profesional en medicina natural o tradicional antes de proceder con el consumo de la sustancia (sino se ha hecho antes), o realizar una prueba de tolerancia.
Para preparar una infusión, coloque los ingredientes (puede ser una especie vegetal o una combinación de varias) en un recipiente con agua y llévelo al fuego por espacio de unos 5 minutos. Retírelo antes de que empiece a hervir.
Cuele la infusión utilizando un filtro de papel o de tela (puede ser un poco de tela de gasa). Prefiere los endulzantes naturales (miel, estevia, papelón, melado de caña), antes que los artificiales (azúcar blanca, edulcorantes).
Otra forma de preparar infusiones, es calentar el agua (sin dejar que llegue a la ebullición), y luego agregarla en el recipiente donde se encuentran los ingredientes naturales. Tapar el envase y dejarlo reposar por un período de 5 a 10 minutos. Posteriormente, realizar el proceso de filtrado, si lo desea.
Infusiones recomendadas
Entre las infusiones más populares, pueden mencionarse: canela (para tratar dolor menstrual y problemas de circulación. Contraindicada para embarazadas); cardo mariano (desinflamatorio); manzanilla (digestión); menta (contra los síntomas de la gripe); y anís estrellado (cólicos).
Existe cierta confusión entre las infusiones y el té. Si bien todo té es una infusión, no todas las infusiones son té, el cual se distingue por la presencia de camellia sinensis: una planta que contiene teína.
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