Leyendas griegas, conoce 3 interesantes mitos
El imaginario del mundo occidental está poblado de mitos y leyendas griegas, que hoy nos llegan ya bastante distintas a través de películas y dibujos animados.
Pero en ellss seguramente se pueden rescatar aún su gran sabiduría. Aquí os dejamos algunas de ellas.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Lee también: Conoce algunas de las leyendas cortas más famosas del mundo
Leyendas griegas
Ulises y las sirenas
Después de un largo período de tiempo en el palacio de Circe, Ulises inicia el camino a Ítaca. Antes de partir, la diosa le cuenta algunas de las aventuras que va a vivir en el camino. La primera de ellas será el encuentro con las sirenas. Las sirenas eran seres capaces de encantar con su voz a los marinos con la intención de ilusionarlos con ensueños de prestigio, riqueza e sexo.
Ulises, cuando se iban acercando a la isla de las sirenas, por consejo de Circe, ordenó a sus hombres que se taparan los oídos con cera, y él, que no podía reprimir el deseo de escucharlas, se hizo amarrar al mástil, dando la orden a su tripulación de que pasase lo que pasase, nunca lo desataran. Al escuchar los cantos de las sirenas quiso soltarse pero sus compañeros no se lo permitieron.
Cuenta la leyenda que las sirenas, desoladas por su frustración, se lanzaron al mar y huyeron. Ulises llegó victorioso a Ítaca.
El mito de las Amazonas
Esta es una historia de mujeres que habitaban en el Asia Menor, pero se encuadra entre las leyendas griegas porque son estos habitantes los que cuentan su historia. Las Amazonas eran un pueblo de sólo mujeres. Su gobierno no tenía hombres, como jefe tenían una reina.
Se dice que para reproducirse se unían con extranjeros, pero sólo se quedaban con las niñas. Se especula que a todas las niñas les cortaban un seno, para facilitarles el uso del arco. De esta costumbre podría porvenir su nombre, del griego ‘amazwn’ que significa ‘las que no tienen seno’.
Eran muy guerreras, por lo que su diosa principal era Artemisa, la cazadora. Se les atribuye la fundación de Éfeso, ciudad famosa por el Gran Templo a Artemisa, actualmente una de las siete maravillas del mundo. Cuenta el mito que ayudaron a los troyanos durante la guerra de Troya. Pentesilea, reina amazona, envió un grupo de apoyo a Príamo, rey troyano. Aquiles la mató pero se enamoró irremediablemente de ella, antes que ella muriera, lo que le causó gran sufrimiento.
Hermes y el Caduceo
En la mitología griega, Hermes es el dios mensajero, de las fronteras y de los viajeros que las cruzan, de los pastores, de los oradores, de la astucia y de los ladrones.
Hermes usaba el caduceo como una vara mágica con la que cierra y abre los ojos de los mortales. La recibió de Apolo, y en ella se distinguen dos bastones, que luego fueron unidos en uno: primero, la vara de heraldo común y segundo la vara mágica. Los lazos blancos originarios fueron cambiados por dos serpientes, considerándolas representaciones de la prudencia, la vida, la salud.
Esotéricamente, está asociado al equilibrio moral, al camino de iniciación y al camino de ascenso de la energía kundalini. Pero, según otros autores, el caduceo simboliza el mercurio filosófico, es decir, el resultado de la absorción poderosa del azufre metálico por el mercurio en estado líquido.
Cuentan las leyendas griegas que en los caminos, Hermes les sacaba su bolsa de oro a los ricos. Estos hombres, tenían dos opciones: si se enfadaban, les daba con el caduceo y ellos caían en los abismos profundos. Si no se enfadaban, podrían seguir su camino hacia su añorado destino. Esto es una metáfora de que en el camino de ascesis debemos liberarnos de la riqueza material y quedar contentos con tener lo esencial para subir a la luz.
Te puede interesar: