Limpieza energética con sonido ¿Cómo realizar una?
¿Has oído hablar la limpieza energética con sonido? Descubre aquí como puedes realizar una.
El sonido constituye uno de los elementos rituales más antiguos, para trabajar la limpieza energética de espacios e incluso para equilibrar el campo vibracional humano (Musicoterapia). Distintas corrientes espirituales han utilizado el sonido, con fines de purificación, generándolo a partir del toque de objetos (musicales o no), o con el uso de la propia voz, a través de mantras, canticos y oraciones.
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En la práctica del Feng Shui, el sonido es uno de los métodos más eficaces y simples para movilizar el chi de una habitación, y evitar el estancamiento de energías, en especial en las esquinas. Los instrumentos rituales más utilizados para crear sonido y purificar energéticamente un espacio, son la propia voz, las palmas (batirlas), campanas, tambores, gong, maracas, cuencos de cuarzo y tazas tibetanas.
Usar el sonido de la voz para realizar limpiezas energéticas con sonido, requiere cierto nivel de preparación por parte del ejecutante, así que es un procedimiento no recomendado para todos.
Si empleas la voz, estarás tomando parte de tu propia energía para ejecutar la limpieza, por lo que si desconoces las técnicas de canalización, te sentirás exhausto una vez finalizado el proceso, y puede que por varios días.
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Practicando la limpieza energética con sonido
Realizar una limpieza energética con sonido es bastante simple. El instrumento más recomendado para ello son las campanas confeccionadas en metal (preferiblemente bronce), y los cuencos tibetanos. Si no tienes estas herramientas puedes utilizar una pandereta (pandero), maracas, tambor, un gong, o simplemente batir palmas (también puedes emplear la voz, pero solo si tienes la preparación para ello).
Si quieres hacer la limpieza energética en toda la casa, espera un día en que te encuentres sola. Posteriormente, viste ropa de fibra natural y colores claros (puede ser algodón u otro tejido que se encuentre a tu alcance).
Toma el instrumento entre tus manos, en caso de que lo tengas, y comienza a caminar por el espacio seleccionado, deteniéndote en cada esquina (donde más se acumula la energía). Cada vez que te detengas, toca el instrumento haciéndolo emitir sonido o bate las palmas de las manos, teniendo siempre en mente la intención de purificar el ambiente y movilizar el chi.
El recorrido debe realizarse siguiendo el sentido de las agujas del reloj, de izquierda a derecha. Si incluyes toda la casa en lugar de una sola habitación, empieza por la estancia más cercana a la puerta, que se ubique del lado izquierdo, y continúa la ruta hasta cubrir todos los espacios y volver al punto de inicio.
Finalizada la limpieza con sonido, se recomienda tomar un baño y cambiarse de ropa, a fin de evitar las energías residuales. Igualmente, puedes reforzar la purificación, colocando un pequeño recipiente (no plástico ni metálico) contentivo de sal marina gruesa (sal gorda), en la zona más transitada.
La sal purificará cualquier energía residual que haya quedado en el ambiente, después de la limpieza. Desecha la sal por el drenaje (o cámbiala por una porción nueva), cada dos meses.
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