Llama Triple: Conoce el poder de este Llama
Uno de los conceptos más importantes en el estudio de la Metafísica Cristiana, es la Llama Triple, entendida como la representación del Cristo Interno, nuestra esencia divina e incorruptible.
Es importante destacar que, dentro de este contexto, el término “Cristo” no es una referencia directa al Maestro Jesús de Nazaret o a su padecimiento en la crucifixión, sino al significado literal de la expresión.
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Cristo deriva del antiguo vocablo griego Christós (y del latín Christus), utilizado como sinónimo del título hebreo Māšîaḥ, traducido como “mesías” o “ungido” (por la gracia divina).
En este sentido, podemos decir que el Cristo Interno es aquella parte humana que se encuentra imbuida en el Poder Divino y conectada con el Todo: una cualidad inalterable y luminosa.
Cuando desean bendecir a alguien, los practicantes de Metafísica suelen decir “bendigo tu Cristo Interno” o “bendigo tu Cristo Interior” (también llamado Yo Superior o Divinidad Interior, en otras corrientes espirituales).
De acuerdo a esta tradición, bendecir el Cristo Interno asegura que la energía positiva enviada, será recibida por la parte más pura del individuo: su ser divino. Algo parecido a lo que practican los budistas, con el saludo Namasté.
La Llama Triple, como manifestación del Cristo Interno, personifica los tres principales aspectos que caracterizan a la Divinidad (Dios): Voluntad (Fe), Sabiduría y Amor.
La imagen de la Llama Triple
La apariencia de la Llama Triple conjuga la imagen de tres poderosas llamas (o rayos) propios de la Metafísica Cristiana: la Llama Rosa del Amor Divino, la Llama Azul de la Voluntad Divina y la Llama Amarilla (dorada) de la Sabiduría Divina.
Dentro de la Llama Triple, la Llama Rosa se posiciona al lado derecho, la Llama Amarilla en el centro, y la Llama Azul a la izquierda. El fulgor de la Llama Triple es blanco brillante (luminoso).
Según los maestros metafísicos, la Llama Triple se alberga en los corazones (o lo que sería el cuarto chakra, Anahata). Esta manifestación divina permanece contraída, como una semilla, hasta que es despertada.
Al trabajar la conciencia espiritual, el poder de la Llama Triple (Cristo Interno) comienza a expandirse, activando los dones de Amor, Voluntad y Sabiduría, necesarios para desarrollar la misión de Vida.
Contactar con la Llama Triple te invita a reconocer la Divinidad dentro de ti, y también la manifestación del poder divino dentro de las todas las personas del mundo, y demás serás sintientes.
Al igual que con el resto de las llamas o rayos, es posible conectar con la energía de la Llama Triple a través de la meditación. Para lo cual es preciso visualizar a la Llama Triple ardiendo (brillando sin quemar), en la zona del corazón.
Durante la meditación, el pensamiento debe enfocarse hacia la pureza de nuestra esencia espiritual, la conexión con la Divinidad (Dios) y la misión que debemos desempeñar, en esta existencia. Se recomienda realizar este ejercicio a diario, por lo menos durante 5 minutos.
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