Luchando con autodisciplina: cómo lograr alcanzar tus propósitos
Los objetivos pueden alcanzarse luchando con autodisciplina, pero para esto será fundamental mantenerse siempre enfocado en lo que se desea alcanzar. En el camino será posible encontrar algunos obstáculos que puedan hacer que nos separemos del camino. Puede que nos sintamos motivados en alcanzar las metas, pero sin autodisciplina será imposible obtener buenos resultados.
Existen algunos hábitos positivos de las personas que contribuyen a trabajar la autodisciplina. Todo lo que se practica, acaba siempre por formar parte del día a día.
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Luchando con autodisciplina: hábitos positivos
1. Enfocarse en lo que realmente vale la pena
El tiempo debe aprovecharse siempre para mantener el foco en los objetivos más importantes, aquellos que realmente interesan y por los cuales realmentente vale la pena seguir viviendo. En ocasiones, lo más difícil es dar el primer paso, tener la convicción de que es posible realizar cosas nuevas y alcanzar los proyectos. Si nos repetimos varias veces que somos capaces de hacer algo, será más fácil llevar adelante las acciones del campo de las ideas a los hechos.
2. Establecer objetivos claros
De qué se trata los objetivos claros. Las metas deben ser realistas y con fecha de inicio y de fin. De lo contrario, será difícil medir resultados. Aquello que no se mide no existe. Los objetivos a largo plazo pueden ser divididos en tareas más pequeñas para poder llevarlos de forma más productiva. Si se tiene la cabeza puesta en deadlines específicos a lo largo del tiempo, aprenderemos a trabajar más la autodisciplina.
3. Organización y metodología
Aunque se insista en la teoría del multitasking, lo cierto es que se debe enfocar en tareas específicas para lograr ser más productivos. Aquello que implique un mayor consumo de energía debido a su complejidad, debe ser realizado a primera hora del día, por ejemplo. Llevar una agenda detallada en la que se respeten los tiempos que se dedican a cada actividad, será una buena práctica.
4. Pensar en todos los detalles y no dejar espacio la improvisación
El no tomar un tiempo para pensar y planificar hará que exista margen para los errores. No se debe esperar al último momento para trabajar. Este comportamiento solo ocasionará estrés y descontrol.
5. Trabajar en equipo
Una de las características fundamentales de la autodisciplina consiste en saber adaptarse a la dinámica de equipo. No permitir en ningún momento que los intereses individuales se sobrepongan al espíritu colectivo. Esto no tiene que ver con la autorealización personal, pero sí con la necesidad de las personas de perserverar y obtener fuentes de inspiración en los demás. El miedo inicial logra sobrepasarse cuando se está acompañado porque de esta forma se comprende que los riesgos son compartidos.
6. Equilibrio en la vida personal
Para poder alcanzar la autodisciplina se debe tener un equilibrio interno. La vida personal debe estar siempre conciliada con la profesional o de lo contrario será imposible alcanzar los objetivos. Si hacemos de esto una máxima diaria, evitaremos el agotamiento físico producto de largas horas de trabajo sin descanso en las cuales prácticamente es imposible estar enfocados. El cerebro necesita estar descansado para pensar y enfrentarse a cualquier tipo de situaciones.
Otras de las formas de obtener autodisciplina consiste en obtener fuentes de inspiración. Todos tenemos personas por las cuales profesamos admiración debido a su comportamiento o a la forma como llevan adelante su vida personal o profesional. Tenerlas siempre presente y emular sus acciones positivas, también es una buena técnica.