Madreperla: potencia los cambios y los nuevos proyectos
La madreperla suele ser confundida con el nácar pero no son lo mismo, aunque resultan muy parecidos. Las perlas están hechas de nácar mientras que la madreperla es la sustancia situada en el interior de la cáscara de las ostras.
Su formación proviene de la continua secreción de la ostra de una sustancia necesaria para reparar las roturas y arañazos del caparazón. La madreperla se crea en el interior de conchas de tipo haliótidas, pintadinas y nautilas.
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Al no tratarse de nácar puro no son perlas auténticas, por lo que suelen utilizarse para fabricar perlas de imitación. También se usan en joyería combinadas con perlas verdaderas y a veces con oro o plata. A lo largo de la historia es fácil encontrarla decorando jarrones y marcos de cuadros.
Propiedades espirituales de la madreperla
La piedra se forma por las secreciones de un ser vivo que vive en el agua. Por ello cuenta con la inestimable influencia espiritual de los océanos. Sus propiedades espirituales están relacionadas con el movimiento y la profundidad.
El movimiento hace que la madreperla sea muy efectiva para potenciar los cambios personales e impulsar la creación de nuevos proyectos. El mar agita sus poderes para evitar que se queden estancados.
Respecto a la profundidad, resulta un amuleto muy apropiado para hacerle frente a aquellos problemas graves que conllevan un largo proceso para solucionarse. Facilita el descubrimiento de la raíz del problema, fundamental para saber cómo resolver el contratiempo.
La madreperla consigue que sus portados logren la tranquilidad y calma que buscan. La vida contempla entonces de otra manera cuando el espíritu anda relajado.
Es una piedra muy adecuada para impulsar las relaciones amorosas de larga duración. Su poder permite que se construyan sobre una base firme basada en el entendimiento.
Potencia la estabilidad emocional. Irradia de la piedra una energía especial que hace que las emociones se calmen y su portador pueda respirar tranquilo y relajado.
Atrae la alegría y la vitalidad. Sin duda una propiedad muy valorada por aquellos que pasan por momentos de tristeza y depresión. Es importante llevarla encima en estos casos, ya sea con forma de colgante o guardadas en el bolsillo o en el bolso.
Su cercanía al concepto de joya, como ocurre con las perlas, hace que la madreperla sea utilizada también en muchos rituales para atraer la prosperidad económica.
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