Como alcanzar la madurez emocional
La madurez emocional es la meta que toda persona debería proponerse, quizá la única de entre todas las posibles. Muchos creen tener la madurez emocional necesaria para afrontar cualquier situación sin que eso suponga un desequilibrio en sus vidas. La cuestión aquí es entender los criterios que la definen.
Tener madurez emocional es el manifiesto de una madurez real, así como de haber logrado el ansiado desarrollo personal con uno mismo. Aquí la edad es lo de menos. Por lo cual ser una persona madura emocionalmente no es lo mismo que la madurez en un plano físico.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
¿Sabes lo qué es la madurez emocional?
La madurez psicológica es un conjunto de experiencias y decisiones de una persona que determina esa condición. Con la madurez una persona tiene desarrolladas las capacidades de adaptarse al medio, tener empatía con los demás, analizar una situación de forma justa y controlar las emociones con el fin de conseguir los propósitos y metas satisfactoriamente.
La madurez a este nivel es la mejor herramienta que puedes tener para tu vida y así alcanzar tu propia evolución personal.
¿Cómo es una persona madura?
Si tu deseo es tener una vida plena, desde la paz lo mejor que has de hacer es llegar a un estado de madurez suficiente que te lo permita. El camino no siempre es fácil y sin embargo seguramente el camino más rico e interesante que puedas llevar a cabo.
Entonces, aquí te mostramos como es una persona madura para que tú puedas tener una guía de aprendizaje.
Atrás la queja y la crítica
Una persona madura no pasa su vida criticando a otros, ya que tiene una vida mucho más rica que todo ello. Como persona madura sabes cuando es el momento de alejarte de estas personas que solo aportan negatividad a a tu vida. ¡Aléjate!
Recuerda que al alcanzar una mayor madurez tu vida interior también se reflejará en tu vida exterior.
La capacidad de empatizar con tu entorno y con los demás. Formas parte de la conciencia de unidad dejando atrás la conciencia de la dualidad.
Cuando entiendes a los demás, como parte de la conciencia de unidad que nos une a todos, eso te ayuda a tener la capacidad de entenderte a ti mismo.
Empatizar es la capacidad de entender lo que le ocurren a otras personas sin que eso influya negativamente en tu vida, manteniendo tu equilibrio.
Lo interesante de todo ello al contrario de lo que pueda hacerte creer tu ego, el ser empático con los otros, te ayudará a conocerte más a ti mismo. Una persona con madurez emocional es una persona que se ama incondicionalmente al margen de las etiquetas y circunstancias. Es así más fácil encaminarse hacia la dirección que has escogido.
La persona madura tiene la capacidad de tomar sus propias decisiones y asumir las consecuencias de sus actos. Además la persona madura sabe escuchar a los demás, sin dejarse influir por su entorno necesariamente. También son personas más equilibradas.
Saber controlar la ira y la angustia ayuda a tener una vida más tranquila, así como a sentirse más respetado. No es necesario alzar la voz para ser escuchado. Primero ”por sus actos los conoceréis” además también sabemos que ”no por hablar más alto se habla más claro”. La persona madura sabe la importancia de ser consecuente, de pensamiento, palabra y obra. Sus vidas están alineadas con la energía del Universo.
Entonces, la cuestión es, ¿cómo podemos alcanzar la madurez emocional en la práctica?
Sé una persona más observadora ya que observando a los demás te descubres a ti mismo. Piensa que tu vida exterior, lo que ves, es un reflejo de tu vida interior.
Una persona madura sabe aceptar sus errores
Ser capaces de reconocer nuestros errores es una gran virtud ya que aceptar tus errores significa aprender y, por tanto, ello te ayuda a madurar.
Madurar conlleva tomar un paso adelante cada día de nuestras vidas. Recuerda cada día aprendemos algo nuevo por muy insignificante que te parezca.
Adiós zona de confort en la medida de lo posible. Al salir de tu zona de confort tendrás de aprender y poner a prueba cada aprendizaje. Es la mejor forma de creer emocionalmente. ¡Recuérdalo!
Y sobre todo, ¡no te olvides de confiar en ti y en el Universo!