Meditación de luna llena, fuente de energía y fuerza
En otros artículos hemos hablado de los innumerables beneficios de la meditación y, por ello, en este artículo queremos hablar sobre la meditación de luna llena.
Que la luna llena es un periodo especial no es ningún secreto para ti si eres un lector habitual, la meditación de luna llena nos propone poner en práctica una disciplina que nos hace crecer en un momento del mes en el que las energías son las idóneas para recomenzar.
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¿En qué consiste la meditación de luna llena?
El fin último de la meditación es encontrar la conexión entre la mente y la naturaleza. Es por ello que en nuestras prácticas habituales debemos tener muy presentes los cambios naturales que acontecen a nuestro alrededor.
Viéndolo desde esta perspectiva, seguir los ciclos de la luna tiene todo el sentido, puesto que cada uno de ellos nos influye en un campo determinado y de una forma definida.
Hay que energías que sólo están presentes en los periodos de luna llena y, por ello, la meditación de luna llena, es un momento perfecto para conectarnos a ellas, aprovechándolas en nuestro favor para conseguir alcanzar otros estados.
Si eres principiante en meditación quizá todo esto te suene extraño, y a modo de ayuda, puedes realizar un diagrama de meditación.
Diagrama de meditación de luna llena
Tanto si eres principiante como si estás algo experimentado, es importante que tengas un control sobre las sesiones de meditación de luna llena y, en general, de otras fases.
Si construyes un diagrama en el que tengas en cuenta las fases lunares y los días y, además, guardes un espacio para describir las sensaciones que tuviste en la meditación, es posible que tras un par de meses llegues a encontrar patrones en la influencia que las distintas fases lunares tienen en ti y en tu rutina meditativa.
La fuerza del grupo
Son muchas las personas que eligen la meditación de luna llena en grupo porque consideran que es una fase lunar idónea para compartir espacio y experiencias.
Al meditar en grupo se unen dos características:
- la fuerza del grupo y
- la energía magnificada por la luna llena.
Por tanto, la carga simbólica de la práctica se multiplica y con ello los resultados y la satisfacción habitual que se siente tras meditar.
Sumando energías
Uno de los principios básicos en meditación es no censurar pensamientos, sino más bien observarlos, sin juzgarlos, dándoles su espacio para llegar a la raíz de por qué están allí.
En sintonía con esta idea la meditación de luna llena llama a la sinergia de energías. Es mucho más fácil alcanzar los resultados esperados si aprendes a integrar las energías en tus prácticas rutinarias.
Por ello, pon en práctica la meditación de luna llena y cuéntanos los resultados.