Meditación y síndrome del colon irritable: cómo reducir las dolencias
Meditación y síndrome del colon irritable son conceptos que cada vez más aparecen juntos. Y es que, según diversos estudios, la meditación puede resultar una magnífica ayuda para aliviar un molesto funcionamiento digestivo.
El síndrome de intestino irritable, popularmente conocido como colon irritable, supone un trastorno funcional crónico del tubo digestivo. A consecuencia de ello se producen molestias abdominales, hinchazón abdominal o perturbaciones del hábito intestinal, como pueden ser la diarrea o el estreñimiento.
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Se trata sin duda del trastorno gastrointestinal que se diagnostica con más frecuencia. Después del resfriado común es la segunda causa más habitual del absentismo laboral. Su carácter crónico y la dificultad de controlar los síntomas a quienes lo padecen da lugar a que en muchos casos les genere una gran frustración. Por eso la relajación o meditación y el síndrome de colon irritable suelen relacionarse en los últimos tiempos, valiéndose de las primeras como técnicas para suavizar el trastorno gastrointestinal.
Meditación y síndrome del colon irritable
Según los estudios de diversas universidades, todos los sistemas del cuerpo mantienen una interconexión entre ellos. Intestino y cerebro también están conectados. Así, al igual que emociones y pensamientos afectan al intestino, la dieta que sigamos influirá positiva o negativamente al estado de ánimo.
La meditación, el yoga, ejercicios de respiración o la hipnoterapia facilitan la disminución de la ansiedad además de mejorar los síntomas de inflamación intestinal por medio del eje que forman cerebro-intestino.
Consecuencias de las emociones negativas sobre el intestino
La ansiedad, el estrés, la tristeza o el miedo pueden afectar de varias formas al sistema digestivo:
- El sistema digestivo resulta demasiado sensible a la hinchazón u otros tipos de dolor;
- Las emociones negativas ralentizan o aceleran los movimientos del tracto gastro-intestinal;
- Incrementando la inflamación del intestino;
- Favorecen que las bacterias atraviesen el revestimiento intestinal y activen el sistema inmunitario.
Por tanto, las emociones negativas pueden incrementar la diversa variedad de afecciones gastrointestinales. Para hacerle frente la meditación es una efectiva técnica capaz de mejorar los hábitos intestinales y reducir considerablemente el dolor abdominal.
Para que la meditación y el síndrome de colon irritable caminen juntos hacia la cura es necesario una aplicación diaria de técnicas de meditación o relajación. Cuando así se hace los resultados llegan con el tiempo.
Dejar unos minutos cada día para meditar en soledad o realizar posturas suaves de yoga permiten avances significativos. También el escaneo corporal con el objetivo de concentrar la atención en una única área del cuerpo cada vez y detectar así la tensión muscular u otras sensaciones.
Beneficios de la meditación en el síndrome de colon irritable
- Reducción de la ansiedad y el estrés, lo que también conlleva a la disminución de las punzadas y rugidos en el intestino.
- La meditación y relajación sacan al cuerpo del estado de alerta para llevarlo al estado de lucha o huida en respuesta al estrés.
- Mayor consciencia para adoptar hábitos beneficiosos, como ingerir alimentos que no agraven el problema (cebollas, ajos, lácteos o manzanas), o dejar de estar ocupados a todas horas. Proactividad para eliminar cualquier tipo de estrés.
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