Melchor, Gaspar y Baltasar, el significado de los Reyes Magos
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Hay tradiciones religiosas que con el paso del tiempo van cayendo en desuso. Sin embargo otras ven reforzada e incluso incrementada su importancia. El caso de Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos, son un buen ejemplo.
Los niños esperan ansiosos la llegada de la noche del cinco de enero para recibir los regalos que les dejarán los reyes. Una antigua tradición con la que se rinde homenaje al momento en que sus majestades visitaron al recién nacido Jesús para ofrecerle sus dones. Desde entonces los más pequeños de cualquier época viven con especial alegría el final de cada periodo navideño.
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Sin embargo, aunque tenemos claro la historia de su viaje, en muchos casos no sabemos mucho de ellos. Sus nombres, Melchor, Gaspar y Baltasar los conocemos de sobra, pero lo que representan a veces no lo tenemos tan claro.
Melchor, Gaspar y Baltasar
Melchor
Suele aparecer con la imagen de un hombre de barba y cabello níveo y gran dulzura en el rostro. Procede de Europa. Representa la vejez del hombre. Es el rey que le ofreció a un Jesús recién nacido mirra. Se trata de una resina y extracto de planta que desde la antigüedad era considerada curativa. Posee propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Se utilizaba para crear perfumes. La mirra simboliza al hombre.
Gaspar
Su aspecto es el de un hombre joven y de pelo rubio. Procede de Asia. Representa la juventud del hombre. El presente con el que obsequia al pequeño Jesús es incienso. Se trata de resinas vegetales del árbol de la Boswellia. Cuando arden generan un aromático humo que se utiliza desde la antigüedad fines religiosos y terapéuticos. También se utiliza para producir perfumes. El incienso es el símbolo de Dios.
Baltasar
En este caso estamos ante un rey de raza negra. Procede de África. Melchor y Gaspar son mayor y menor que él, pues Baltasar representa la edad madura del hombre. Ni tan viejo como Melchor ni tan joven como Gaspar. Ofrece oro como regalo a Jesús. Es la forma de reconocer la realeza del recién nacido.
Cómo los magos originarios terminaron en Melchor, Gaspar y Baltasar
Aunque siempre se habló de reyes magos en general, sin decir un número concreto generalmente. En tradiciones orales sirias y armenias se refieren a doce, aparecen ocho en un vaso del museo Kircheriano, sólo dos en un fresco del cementerio de San Pedro y San Marcelino en Roma…
El número de tres reyes va prevaleciendo poco a poco en función de los regalos o las razas que representan. Pero fue el papa San León I quien proclama este número como definitivo en el siglo V. También fija sus edades entre veinte años, cuarenta años y sesenta años. Como razas quedarían la blanca, la negra y la amarilla. Seguramente porque era las únicas admitidas en la antigüedad. Por último, sus nombres. El primero en usar Melchor, Gaspar y Baltasar fue el teólogo inglés de primeros del siglo VIII llamado Beda el venerable.
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