Miércoles de Ceniza, el primer día de la Cuaresma
Dentro de los diferentes ritos cristianos el Miércoles de Ceniza goza de gran popularidad. Marca el inicio de la Cuaresma tanto en los almanaques litúrgicos católicos y anglicanos como en el de varias denominaciones protestantes, como pueden ser la metodista o la luterana.
Su celebración tiene lugar cuarenta días antes del Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Santa. Durante el Miércoles de Ceniza se realiza el rito de la imposición de la ceniza, la cual procede de la incineración de los ramos que han sido bendecidos en el Domingo de Ramos del año anterior.
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Simbolismo
La ceniza siempre ha estado relacionada con la muerte, la conciencia de la nada, el arrepentimiento o la penitencia. Nuestro cuerpo termina consumiéndose y convirtiéndose en polvo, en ceniza. La única eternidad que existe es la de Dios. Los seres humanos somos polvo y en polvo nos convertiremos.
Egipcios, griegos, judíos o árabes acostumbran a cubrir sus cabezas con ceniza cuando quieren mostrar una señal de duelo o luto. En la Biblia también aparece reflejado y representa penitencia interior. Los mensajeros encargados de llevar malas noticias siempre se echaban ceniza en sus cabezas, simbolizando así su penitencia.
Durante los primeros siglos de la Iglesia, aquellos que deseaban recibir el sacramento de la reconciliación el Jueves Santo se echaban ceniza en la cabeza. Además, utilizaban el hábito penitencial para presentarse ante la comunidad. De esta manera manifestaban su voluntad para convertirse al cristianismo.
En el siglo IV la Cuaresma asumió un sentido penitencial para todos los fieles. Fue a partir del siglo XI cuando la Iglesia de Roma empezó a imponer las cenizas al comienzo de los cuarenta días de penitencia y conversión. Supone el recordatorio a los fieles de que un día moriremos y nos convertiremos en polvo.
Miércoles de ceniza y su fecha
No estamos ante una celebración con una fecha fija. El Miércoles de Ceniza se celebra cada año en un día diferente, vinculado a la celebración, también móvil, de la Pascua. Lo habitual es que tenga lugar entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
En el siglo IV se estableció que la Cuaresma duraría cuarenta días y comenzaría seis semanas antes de la Pascua, en domingo. Era el denominado domingo de cuadragésima. Durante los siglos VI-VII comenzó a ganar relevancia el ayuno como práctica cuaresmal.
Sin embargo, surgió un pequeño problema. Desde los inicios de la liturgia cristiana nunca se realizó ayuno un domingo al ser considerado día de fiesta. Para solventar este inconveniente se trasladó el comienzo de la Cuaresma al miércoles anterior al primer sábado del mes.
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