Conoce el mundo del Biofeedback y sus orígenes
El Biofeedback o retroalimentación es una moderna técnica empleada para aprender a controlar las respuestas y funciones corporales, ante determinados estímulos, como el estrés y el dolor. Para ello, utiliza equipos médicos capaces de emitir registros sobre la temperatura corporal del individuo, ondas cerebrales, patrones de respiración, función muscular y frecuencia cardiaca.
Estos instrumentos tecnológicos son conectados al cuerpo humano, usando sensores eléctricos que emitirán la información (en tiempo real), sin causar dolor o invadir la anatomía del sujeto. La intención es que, a través de los datos suministrados, el paciente comprenda de forma inmediata cómo opera su cuerpo ante determinadas situaciones, y aprenda a ejercer el control del mismo.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
Modificando (por voluntad propia) el estado emocional, los pensamientos y el patrón de conducta, es posible cambiar las respuestas físicas o fisiológicas, generadas por una situación. El proceso se desarrolla con acompañamiento médico especializado, pero el objetivo final es que el individuo pueda generar respuestas controladas, ante los estímulos, a pesar de no estar conectado a los equipos de registro.
En promedio, una sesión de Biofeedback dura de 30 a 60 minutos, dependiendo del tiempo que tome al paciente comprender el procedimiento y hacer seguimiento de los registros informativos, estímulos y respuestas corporales. Entre las dolencias más comunes, abordadas en sesiones de Biofeedback figuran estrés, dolores musculares crónicos, trastornos intestinales, ansiedad, y asma, entre otras patologías.
Como técnica de la medicina moderna, es un gran aliado en la tarea de reconocer el propio cuerpo, aprender sobre sus funciones y el impacto físico que podemos generar, aplicando la voluntad.
Orígenes del Biofeedback
Los antecedentes del Biofeedback se remontan al año 1780, con la exposición de la teoría de la bioelectrogénesis (presencia de electricidad en organismos vivos), expuesta por el fisiólogo y físico italiano Luigi Galvani (1737 -1798). Avances científicos en este campo y la invención de aparatos para el registro de funciones corporales, como el electrocardiógrafo (1903) y el electroencefalograma (1920/ aplicación en humanos), abrieron el camino al Biofeedback.
En 1958, el psicólogo José Kamiya sentó las bases modernas del Biofeedback, gracias a su trabajo sobre el control de las ondas cerebrales alfa, desarrollando lo que hoy se conoce como Neurofeedback. Diez años después, el trabajo de Kamiya fue continuado por el doctor en psicología y neurociencia (Universidad de California), doctor Barry Sterman, quien enfocó su labor en descubrir aplicaciones clínicas para el Neurofeedback.
La decisión de Sterman impulsó el surgimiento del Biofeedback, y en 1969 fue creada la Biofeedback Research Society, conocida hoy como Association for Applied Psychophysiology and Biofeedback (AAPB) (Sociedad de Psicofisiología Aplicada y Biofeedback).