Nada Yoga, la unión trascendental a través del sonido
Dentro de los diferentes tipos que existen en la disciplina del yoga, el Nada Yoga es conocido por el yoga del sonido. En él se juntan el esfuerzo o unión del cuerpo y espíritu del hombre con el universo, típico del yoga en sí, con la búsqueda de la trascendencia a través del sonido.
Nada se puede definir como sonido sutil. Pero no se trata de un sonido pasivo, de mera escucha. Es un sonido en grande. Ni más ni menos que el sonido original del universo, el cual recibe el nombre de shabda o dhvani. Dicho sonido se encuentra en el interior de cada persona.
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Con la práctica del Nada Yoga conseguimos desarrollar un proceso de interiorización por el que podremos llegar al sonido interior del universo, sin concurso de los sentidos.
Está considerado como una parte de otro estilo, el raja yoga, que se basa en la meditación y suele ser clasificado como un yoga mental.
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El sonido interior del Nada Yoga
Vivimos en un universo donde se produce un flujo constante de energías. Dichas energías contienen diferentes grados de vibración. Los seres humanos somos también un conjunto de energías.
Unas de ellas forman parte de nuestro cuerpo, mientras que otras lo hacen de la mente y de nuestra estructura espiritual. Nada también puede considerarse como la energía fundamental que generó el universo.
Con la práctica del Nada Yoga se intenta volver a unir al ser humano con la energía primigenia que creó todo el universo. Es decir, la unión del yo con la consciencia cósmica a través del sonido.
La búsqueda es la del sonido interior, no la del exterior. De esta manera experimentaremos la superconsciencia o samadhi. Escuchar música exterior es únicamente un medio, nunca un fin para esta clase de yoga.
Práctica el Nada Yoga
Su carácter mental hace que lo pueda practicar cualquier persona, en cualquier lugar y momento. No obstante, a los neófitos se les recomienda hacerlo en un ambiente tranquilo y sin presencia de sonidos externos.
Un buen momento para realizar la meditación es a primera hora de la mañana o bien a última hora del día, antes de acostarnos.
El Nada Yoga y la música
Quizá la característica más conocida del Nada Yoga es que muchas de sus sesiones se llevan a cabo con música instrumental. Existen dos tipos de música: la exterior, llamada ahata, y la interior, llamada anahata.
La exterior provine de sonidos instrumentales que intentan fluir en nosotros y además nos ayudan a escuchar los sonidos exteriores. Por medio de la música se pueden usar las vibraciones exteriores para invertir la mente y escuchar así los sonidos trascendentes. La música es una magnifica herramienta para la interiorización.
Si lo que buscas es un yoga mental, practicando el Nada Yoga podrás lograr la unión trascendente entre tu ser y el universo a través del sonido.
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