La naturaleza emocional de las enfermedades
El efecto de los pensamientos (o la psiquis) en la salud corporal, como causante de enfermedades, ha sido estudiado por la comunidad científica, durante largo tiempo, como lo demuestra el concepto de afecciones psicosomáticas.
En estos casos, los individuos presentan síntomas que no pueden ser atribuidos a una determinada patología, o bien, manifiestan señales físicas que no son compatibles con el padecimiento que los aqueja, por exceso o por defecto.
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
¿Te encanta la astrología? ¡Recibe contenido exclusivo!
La falta de tiempo, propia de la vida moderna, generalmente induce a médicos y pacientes a tratar los síntomas (buscando el alivio inmediato), en lugar de profundizar en el origen de las enfermedades.
La autora estadounidense Louis L. Hay (1926), en su libro “Usted puede Sanar su vida” (1984), señala que “el cuerpo, como todo en la vida, es un espejo de nuestras ideas y creencias. El cuerpo está siempre hablándonos; sólo falta que nos molestemos en escucharlo”
La mayoría de las terapias de sanación holísticas están basadas en la premisa de que las emociones y sentimientos negativos, generan padecimientos físicos que afectan el equilibrio general del individuo.
Para recuperar el balance, es necesario no sólo identificar los síntomas y reconocer el conflicto que pueda estar generando las enfermedades, sino activar una respuesta que transforme el patrón, permitiendo la sanación.
¿Cómo combatir las enfermedades de raíz emocional?
En el libro “Obedece a tu Cuerpo. Ámate” (2000), la escritora canadiense Lise Bourbeau (1941) sostiene que “las causas más comunes de la enfermedad son las actitudes y emociones negativas, la culpabilidad, la búsqueda de atención y la utilización de la enfermedad para evitar una situación desagradable”.
Otras situaciones que pueden generar enfermedades, asociadas a la emocionalidad, incluyen huir de problemas no resueltos, reprimir las emociones, guardar rencor, los apegos (materiales y emocionales), llevar cargas ajenas, y vivir sin entusiasmo.
El ambiente también puede ser factor importante. Existen individuos que son más receptivos que otros a las creencias propias de su entorno; por ejemplo hay quienes aseguran que “tomar cítricos durante la menstruación, elimina el sangrado”.
Tanto Louis L.Hay como Lise Bourbeau, afirman que la clave para combatir la raíz emocional de las enfermedades es trabajar con el amor y sus manifestaciones: el perdón, el respeto y la comprensión, aplicadas hacia uno mismo y hacia terceros.
Al empezar a amarte a ti mismo conectas con tu derecho de merecimiento, y empiezas a sustituir las creencias negativas, que ayudan a la manifestación de enfermedades, por sentimientos positivos que refuerzan tu salud como: “merezco ser feliz” y “merezco vivir bien”.
Te puede interesar:
- Descubre el Sistema de Sanación Shoen
- Vitriol: la clave de todo siempre está en tu interior
- Conoce el poder del Incienso