Niveles de crecimiento espiritual: conoce en qué nivel estás
Muchas personas se definen como seres espirituales. Después de un largo camino de aprendizaje y meditación logran estados donde cambian su enfoque sobre sí mismos y sobre la vida. Hay varios niveles de crecimiento espiritual para alcanzar un estado de paz y equilibrio interior.
Vivir una vida de perfección es prácticamente imposible, todos cometemos errores y faltas, pero sí podemos ir evolucionando paso a paso, dejar de ser demasiado materialistas o preocuparse más con los demás por ejemplo, los diversos niveles de crecimiento espiritual nos alejan de lo material y nos acercan a las cosas más relacionadas con el alma.
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Veamos a continuación los diversos niveles de crecimiento espiritual.
Niveles de crecimiento espiritual: etapas
Reposo, nivel básico
Este es el primer nivel espiritual, donde una persona aún no sabe ni ha descubierto sus potencialidades. Los individuos no se conocen a sí mismos, no han descubierto su propósito vital y tiene muchas preguntas.
En este nivel es posible que surjan preguntas por el sentido de la vida, el tema de la muerte, la trascendencia y sobre los misterios del universo en general, pero estas preguntas pueden ser ignoradas o tomadas en cuenta, si se pone atención a ellas se pasa al siguiente nivel.
Niveles de crecimiento espiritual – Nuevo, nivel principiante
El segundo de los niveles de crecimiento espiritual es cuando se capta algo. Una pregunta o una respuesta despiertan un interés más profundo. A veces una comprensión súbita de todo, un estado de éxtasis, un pálpito o algo como mágico acontece.
Algo nuevo ha pasado en la vida, es como una semilla que ha encontrado terreno fértil para poder cultivarse. Se ha encontrado la solución a un problemas y si se quiere profundizar en estos acontecimientos pasamos al tercer nivel.
Nivel de dominio
En este nivel se comienza a producir un cambio en la conducta y en la relación con los demás. Se percibe que hay cosas más esenciales, hay más empatía, hay gratitud, la vida y la naturaleza se vuelven más interesantes. Se despierta con más fuerza el interés por uno o más temas espirituales.
Se siente la necesidad de reconciliarse con el pasado. Comenzamos a sentir interés por otros temas no habituales y buscamos personas que también se interesen y estudien sobre esos temas. Se experimentan cambios positivos y crece la alegría de vivir.
Aprendiz
En esta etapa se siente la independencia. Ya no buscamos la aprobación de los demás, se gana en seguridad y confianza en sí mismo. Los momentos de soledad no son incomodos ni angustiantes. Se está trabajando internamente por construir un centro interno de unidad, de luz.
Hay más desapego a las cosas y a las personas, cambia la perspectiva del mundo, ahora lo más importante es intangible. Crece la capacidad atencional, se pueden percibir varias cosas al mismo tiempo y se puede comprender mejor a las personas.
Niveles de crecimiento espiritual – El explorador
En este nivel se tienen comprensiones y se descubren verdades, lo que lleva a las personas a formular nuevas preguntas de otros niveles. Se comprende que la vida es un aprendizaje sin límites y que hay un destino mayor.
- Se siente fe, fortaleza y ya es más difícil dejarse influenciar por los demás. Se comprende el estado de otras personas en niveles inferiores, pero esta mirada es más compasiva y no juzgadora.
Nivel de maestro
El maestro ha alcanzado establecer una barrera entre lo material y lo espiritual. Todo tipo de posesión pasa a ser superflua y se tiene la experiencia de algo trascendente. El maestro está siempre abierto para ayudar a los demás
En este nivel muchas personas se tornan referentes para los demás, es decir, muchos ven al maestro como un ejemplo a seguir. Se ve una diferencia entre una persona que ha alcanzado este nivel y el resto de las personas.
Nivel del ave Fénix
En este nivel las personas tienen la certeza de la experiencia de la trascendencia. Aunque pertenecen a este mundo, saben que están conectados a otro plano, a otro nivel de la existencia. Son seres que tienen los atributos de fuerza, sabiduría y bondad.
El centro de sus atenciones es la transformación del ser y del mundo, comprende que todos estamos conectados y por ello es compasivo y ayudará con su experiencia siempre que sea necesario.
Los cuatro niveles de crecimiento espiritual. ¿En cuál estás?
Los siguientes niveles son breves resúmenes extraídos del libro de Peck que denotan el nivel de crecimiento espiritual en el que estamos, seguramente te encuentras en alguno de estos niveles de crecimiento espiritual.
Nivel uno, el niño
Si estás en la etapa uno de tu crecimiento espiritual, eres un pequeño caprichoso y todas tus relaciones son egoístas y manipuladoras. Por supuesto, no lo admitirás porque, reconozcámoslo, también eres un mentiroso.
El nivel del niño, se pasa rápidamente ya que nadie quiere tener conflictos por esta forma de ser infantil, salvo que alguien tenga un trauma infantil importante y quede atrapado aquí hasta la edad adulta, si así fuese podría terminar en la cárcel o convertirse en un dictador o demagogo, pero la mayoría de nosotros pasaremos rápidamente a la etapa dos.
Nivel dos, el idealista
En el nivel dos ya estás más organizado. Tienes algunos valores y principios. Pero crees fervientemente en esos principios y los sigues religiosamente lo que te convierte en un idealista. También en este nivel surgen las grandes preguntas de la vida. ¿Quién soy y hacia dónde voy?
Es una etapa de curiosidad, pero debes llevarla con cuidado porque no todos los caminos que encuentres te serán útiles o podrías formarte en un fanático con tus ideales y con una fe ciega que puede ser peligrosa, pero seguramente pasarás al nivel tres.
Nivel tres, la duda
El siguiente de los niveles de crecimiento espiritual es el de la duda. No estás seguro y dudas: ¿Religión, Dios, sociedad? Se desarrolla el pensamiento intelectual y lógico, has adquirido conocimiento, pero sientes que te falta algo sagrado.
En este nivel estás más ansioso, pero también eres más inteligente y tienes más datos por eso ya no tienes esa fe ciega y echas de menos las etapas en que todo era más simple e inocente. Echas de menos el como te sentías cuando tenías las certezas simples de la vida, y ahora lo cuestionas todo. Es momento de pasar al nivel 4.
Nivel cuatro, el misticismo
En este nivel, por necesidad, porque la angustia se vuelve demasiado abrumadora, decides que tu propósito último es unirte con lo sagrado, con lo divino. Sientes que ya no te queda mucho tiempo y no puedes estar buscando por mucho tiempo más, entonces entras en el nivel del misticismo.
Para ser un místico debes abandonar lo mundano, el ego. Debes abandonar todo por lo que has luchado por conseguir, todos los logros materiales, no se trata de dejarlos, sino de que ya no son lo importante, comprendes que esas cosas son provisorias.
Debes estar dispuesto a abandonar todos tus apegos mundanos hasta que nada se interponga entre tú y los agrado o Dios, ni siquiera la religión. Llegas a la conclusión que la única forma de evolucionar completamente es renunciar a tu identidad a tu ego.
Te das cuenta que hay un compromiso contigo y con los otros, ya que la única forma de evolucionar es ayudar a evolucionar a los demás. Comprendes que estos no son niveles estáticos, sino que están en estructura y hay más niveles que debes descubrir porque la vida es un proceso de aprendizaje sin límites.
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