Ojo de Buey, prosperidad, buena suerte y determinación
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La energía de los cristales es indiscutible. Son muchas las propiedades que les son atribuidas. El Ojo de Buey es empleado para activar la fuerza de voluntad.
Sus bondades están asociadas con los periodos en que son necesarios los cambios pero no se cuenta con las fuerzas necesarias para emprender nuevo retos. La energía y disposición necesaria está concentrada en el Ojo de Buey.
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El Ojo de Buey es empleado para la meditación para aportar profundidad, concentración y establecer un vínculo con la Madre Tierra.
Cómo se obtiene y para qué puede emplearse el Ojo de Buey
Para obtener el Ojo de buey se calienta el Ojo de Tigre, a través de la deshidratación de óxidos de hierro.
Posteriormente, se alcanza un material de color rojo. Esta piedra era muy procurada por los antisociales para alcanzar suerte en el juego.
El Ojo de Buey se emplea como amuleto de la buena suerte. Se estila que el cristal debe ser obsequiado y no comprado. El cristal es considerado como curativo y promotor de la armonía.
- Contribuye con el incremento de la fuerza física.
- Aísla las energías negativas del entorno.
- Maximiza la confianza personal.
- Permite la liberación de traumas psicológicos.
- Protege contra la envidia.
- Atrae la paz, la armonía y la alegría.
Cómo limpiar los cristales
Los cristales nunca deben ser tocados por terceros para que puedan conservar todos sus atributos. También ocurre que, aunque no han sido manipulados por otros, se percibe que está cargado y hasta contaminado.
En este escenario, se realizan rituales de limpieza para depurar las energías. Estos cristales se limpian siempre bajo la luna llena. Aquellos que son de origen vegetal se purifican con aceites e incienso, sin incluir la sal.
El Ojo de Buey se limpia con hojas de ruda e incienso; también con miel y ron.
Ritual de limpieza del Ojo de Buey
Existen rituales más específicos para purificar el Ojo de Buey. Se emplea una vela de colores amarillo, rojo y verde, agua bendita, aceite de rosa de Jericó, muérdago y ruda.
En un envase se mezclan todos los aceites y el agua bendita. Alrededor se colocan en posición de triángulo las velas y se encienden. En el interior del recipiente se coloca el cristal que se pretende purificar.
Es importante que al realizar el ritual de limpieza de los cristales se tenga fe y confianza en que se purifica el elemento de origen vegetal. Muchas oraciones de prosperidad y atracción de buena energía pueden realizarse para reforzar los cristales.
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