Okenita: conoce las propiedades benéficas de este cristal
La okenita es un mineral de la familia de los filosilicatos de calcio, que contiene además en su composición otros minerales como hierro, aluminio, estroncio, sodio y potasio, componentes que le otorgan ese aspecto tan peculiar (como peludo) y blanquecino.
Es originaria de la India, pero también se encuentra en Alemania, Chile, USA, China, Islandia y Groenlandia. Recibe su nombre gracias a su descubridor: Lorenz Oken, un alemán que la descubrió en 1828 en la isla de Disko, en Groenlandia.
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Apariencia de la Okenita
La okenita es un mineral muy delicado, ya que una simple presión con los dedos puede partir sus sensibles cristales. Tiene la apariencia de una bola de algodón, redondeada, sedosa, aterciopelada.
El aspecto suave pero poroso, como mota de algodón hace que esta piedra sea muy apreciada entre los coleccionistas de minerales, parece una bola mágica.
La energía que emana de la Okenita también es suave y por ello también es procurada por los esotéricos.
Beneficios de la okenita
La okenita tiene diversos usos en el mundo esotérico y místico. Su principal característica es la liberación de trabas kármicas, permitiendo la libertación de influencias y ofensas de otros momentos de la vida y de otras vidas.
En el mismo sentido ayuda al autoconocimiento, teníendola cerca, interactuando con ella, permite visualizar y conectar de mejor manera con nuestras cualidades y talentos personales, potenciarlos y perdonarnos de errores cometidos en el pasado.
La energía suave de este mineral permite una comprensión más profunda de nuestra encarnación actual y permite visualizar las razones de nuestras experiencias en esta nueva encarnación.
Es muy usada y recomendada para la meditación, ya que este mineral canaliza y equilibra las energías y con esto los chakras se armonizan, tanto del cuerpo físico como del cuerpo sutil, unificando sus energías.
La okenita te ayuda a ponerte en contacto con el niño interior y consolarlo. Aumenta la creatividad. Aporta nuevas ideas. Facilita el contacto con seres angelicales y con el Ser Superior.
A esta piedra también se la conoce como la piedra de la verdad, la verdad personal, es decir, promueve el autoconocimiento que nos posibilita ser más honestos con nosotros mismos, lo que hace que sea más fácil cambiar nuestras conductas y nuestra dirección mental.
Más propiedades curativas
Otras de las propiedades de bienestar, a nivel físico de este cristal, son que ayuda a bajar la fiebre, alivia los problemas de úlceras nerviosas y dolores de estómago por causa del nerviosismo, ya que tiene un efecto relajante.
En contacto con la piel, reduce hinchazones y alivia de alergias.
Se dice que ayuda a las mujeres que están en periodo de lactancia, ya que al tener una piedra cerca favorece el flujo de la sangre en la zona del pecho, permitiendo un mayor flujo de leche, sobre todo en las madres que tienen problemas de irrigación en la lactancia.
También se dice que estas piedras son especialmente eficaces para tratar problemas de envejecimiento de la piel, aliviar dolores de esquinces, torceduras, reumáticos y todo tipo de inflamaciones.
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