Onironauta: qué significa y cómo puedes convertirte en uno
Un onironauta es una persona que puede permanecer en estado de consciencia mientras sueña. De este modo, es capaz de moverse dentro de los sueños como si se tratase de la realidad misma. Un término asociado más conocido es el del “sueño lúcido”, que es lo que tienen los onironautas cuando duermen.
Es decir, se trata de la capacidad de poder vivir durante los sueños con la misma intensidad que la vigilia. Una capacidad que mucha gente desea, y que unos pocos tienen de forma innata.
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Controlar los sueños y vivir dos veces
Ser un onironauta significa tener una rutina durante la vigilia, y poder vivir aventuras imposibles durante la noche. Quienes pueden controlar sus sueños son capaces de viajar por la noche a lugares lejanos, tomar unas vacaciones y hasta volar.
En los sueños no hay reglas y está todo permitido. Por eso, quienes viajan a través de sus sueños es como si vivieran dos veces: una mientras están despiertos, y otra mientras duermen.
Quienes perfeccionan la técnica de la onironáutica, sin embargo, pronto empiezan a usar sus horas nocturnas para comprenderse mejor a sí mismos, pues tener sueños lúcidos es como vagar por el propio inconsciente, y permite descubrir cosas que uno ni siquiera sabía que estaban ahí.
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¿Todos podemos ser onironautas?
La realidad es que hay personas que se pasan la vida intentando tener un sueño lúcido sin éxito, mientras que otras los viven desde su más temprana juventud como algo natural.
Pero la mayoría de la gente puede convertirse en un onironauta eventual, siguiendo una serie de recomendaciones. Esto quiere decir que una persona de la media puede entrenarse para tener, algunas noches, sueños lúcidos.
Eso sí, es necesario llenarse de paciencia y poner en práctica ciertas estrategias todos los días, la cantidad de tiempo que sea necesario.
Llevar un diario de sueño
Tener siempre al lado de la cama un cuaderno y, cada mañana antes de levantarse de la cama, anotar todos los recuerdos que se tengan de la noche anterior.
Es posible que al principio solo sean imágenes sueltas o incluso más: meras sensaciones. Pero anotarlas a diario entrenará al cerebro para recordar mejor los sueños y tomar más conciencia de ellos.
Hacer a diario muchas veces una “comprobación de realidad”
Esto significa, preguntarse todos los días y varias veces a diario, ¿Esto es la realidad o estoy soñando?. Idealmente, cada persona puede intentar un gesto específico que le demuestre si se trata de la realidad (algo así como los tótems en El Origen). Puede ser, por ejemplo, intentar levitar.
Al menos 10 veces por día es importante hacerse la pregunta sobre si lo que estamos viviendo es la realidad o es un sueño y hacer la comprobación que hemos elegido. ¿Por qué? Porque debe convertirse en un hábito para el cerebro.
Entonces, algún día en medio del sueño, el cerebro se hará la pregunta: ¿Estoy soñando? Y, al hacer la comprobación y ver que “falla”, se tomará consciencia del estado onírico.
Incubación de sueño
Consiste en pensar en lo que se quiere soñar, justo antes de irse a dormir. Idealmente, es importante anotarlo y tenerlo en mente un buen rato antes de cerrar los ojos y disponerse a dormir.
Eso, posiblemente, se quedará en el cerebro ayudando a la incubación de un sueño lúcido alrededor del tema elegido.
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